Durango, Durango.-El reciente operativo federal para asegurar mercancías de origen chino ha generado incertidumbre, especialmente en torno al papel del SAT; Hacienda y la policía fiscal. Según Rolando Álvarez Peña, dirigente de la Federación de Trabajadores Independientes (FTI), este acto parece ser una «cortina de humo». A pesar de estas acciones, numerosas tiendas que venden este tipo de productos siguen operando; algunas han cambiado su imagen para pasar desapercibidas.

Comercio informal y el impacto de los operativos federales
El comercio atraviesa una situación crítica. Álvarez Peña señala que el fin de año dejó a las familias endeudadas y con poco dinero circulante; esto prolongará la conocida «cuesta de enero» hasta el mes de mayo. Este panorama afecta tanto a comerciantes formales como a los informales; quienes, a pesar de las adversidades, generan empleos directos e indirectos.

Sin embargo, la falta de apoyo por parte de las autoridades para regularizar sus actividades ha llevado al cierre de locales establecidos, agravando la crisis económica. Las restricciones y la negativa de permisos para operar en la vía pública no vienen acompañadas de soluciones que permitan a los vendedores informales crecer como negocios formales.

Economía local en crisis: alternativas necesarias
El líder de los comerciantes resalta que el incremento de la informalidad no solo responde a la falta de alternativas laborales; sino también, a la inacción de las autoridades. En lugar de ofrecer incentivos o programas para que los vendedores informales se incorporen al sector formal, se imponen restricciones sin soluciones prácticas.

Es urgente que las autoridades reconsideren sus estrategias y ofrezcan apoyos efectivos para que la transición de la informalidad a la formalidad sea una realidad viable. Esto podría incluir facilidades para acceder a locales establecidos; programas de capacitación y créditos accesibles para pequeños comerciantes.

Finalmente, Álvarez Peña destaca que es ilógico exigir la formalización de quienes trabajan en la informalidad; si no se les brinda el respaldo necesario para lograrlo. Un cambio de enfoque podría beneficiar tanto a los comerciantes como a la economía local en su conjunto.

Por: Brenda Maurer