La llamada “Carretera de la Muerte” que corresponde al tramo de Canatlán a Santa Teresa y sobre la cual, existía el compromiso de rehabilitarla, puede ser que no reciba la atención necesaria y siga siendo un tramo peligroso para los usuarios, ahora que la SEDENA se encargará del mantenimiento carretero, expuso el diputado local, Gerardo Galaviz.
“No solo se trata de la mal llamada carretera de la muerte. Son varios los tramos carreteros que existen en Durango y a los que les urge mantenimiento”. El estado tiene un gran territorio y en consecuencia una amplia superficie carretera, pero ahora que se reasignaron los recursos para las tareas de mantenimiento y construcción de nuevas carreteras no hay la certeza de que zonas se van a atender.
Agregó que el hecho de que los recursos se destinen a las obras prioritarias para el gobierno federal, afectará mucho al renglón de infraestructura carretera en lo que resta del sexenio.
El legislador precisó que el hecho de que se cancelen las licitaciones afectará mucho al ramo de los constructores y de la maquinaria pesada. “Los que saben, han detallado que Durango perderá alrededor de 360 millones de pesos”.
Finalmente, Gerardo Galaviz, dijo que habrá que esperar a que “brinque” el sexenio para que, quien llegue a la presidencia tome con más seriedad el tema de la seguridad carretera, para evitar que por el mal estado de las mismas se sigan perdiendo vidas.
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Por: Brenda Maurer
