El frijol es parte esencial del campo duranguense y, por fin, llega un impulso firme desde el Gobierno Federal. La diputada local Sandra Lilia Amaya destacó que la instalación de una planta embolsadora de frijol y centros de acopio de leche en Durango, anunciados por la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, representan un avance real hacia la justicia social y la soberanía alimentaria.
Planta procesadora de frijol impulsa al campo duranguense
Durango es uno de los principales productores de frijol en México, sin embargo, los campesinos han sufrido durante años la presencia del «coyotaje», intermediarios que compran barato y venden caro. Con esta planta procesadora de frijol, parte del programa federal Alimentación para el Bienestar, el gobierno busca eliminar esa práctica injusta y garantizar precios dignos para los productores.
En 2023, México importó más de 270 mil toneladas de frijol. Esta planta permitirá que Durango deje de depender de importaciones y fortalezca su producción interna, permitiendo que el frijol local llegue directamente a la mesa de las familias mexicanas con valor agregado.
Justicia social y soberanía alimentaria para Durango
La nueva estrategia, presentada como parte del Plan México, incluye el programa Cosechando Soberanía, que apoyará con miles de millones de pesos a pequeños y medianos productores de frijol, maíz, arroz, cacao y miel. El objetivo es claro: dignificar el trabajo rural y garantizar la soberanía alimentaria del país desde la raíz.
Más de 41 mil productores de Durango, registrados en el programa de Fertilizantes para el Bienestar, serán beneficiados directamente. Este proyecto no es sólo infraestructura; es una apuesta estructural por el futuro del campo, por erradicar la pobreza rural y por cortar de raíz las prácticas injustas que históricamente han afectado al productor.
Desde el Congreso local, la diputada Amaya reafirma el compromiso de seguir apoyando leyes que protejan a quienes trabajan la tierra. “Sin campo no hay país”, expresó. Y gracias a la visión de la presidenta Claudia Sheinbaum, hoy el campo en Durango empieza a florecer con esperanza, dignidad y soberanía.
Por: Antonio Gaytán
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