El consumo de cristal ha aumentado en diversas regiones, afectando la seguridad y generando más casos de violencia intrafamiliar. Según el gobernador Esteban Villegas Villarreal, combatir esta problemática no es solo tarea del gobierno, sino un esfuerzo conjunto con la sociedad.

El impacto del cristal en la sociedad y la violencia

El incremento en los puntos de venta de cristal ha generado un alza en delitos, particularmente en agresiones contra mujeres, como lo ocurrido en la avenida 20 de Noviembre en Durango. Villegas subraya que una sola dosis de esta droga puede generar adicción inmediata, lo que lleva a la necesidad de una intervención preventiva.

El gobernador enfatizó que no tolerará la violencia contra la mujer en ninguna circunstancia, asegurando que quienes cometan estos actos enfrentarán consecuencias legales severas. Además, señaló que muchas de las personas en situación de calle sufren de adicción a múltiples sustancias, por lo que es fundamental implementar programas de rehabilitación.

Estrategias para combatir la adicción al cristal

Para atender esta crisis, se han implementado iniciativas como el programa del coordinador estatal de Protección Civil, Arturo Galindo, que cuenta con padrinos encargados de apoyar a personas en situación de adicción. Este esquema ha demostrado resultados positivos, con más de 10 casos de éxito.

El programa busca reintegrar a las personas en situación de calle a la sociedad mediante apoyo financiero, tratamiento y rehabilitación. Actualmente, hay 35 padrinos más involucrados, cada uno aportando recursos para ayudar a quienes luchan contra la adicción al cristal.

Además, la autoridad estatal colabora con el Ejército, la Guardia Nacional y la Fiscalía General de la República (FGR) para desmantelar puntos de venta de drogas. Aunque estos delitos son de jurisdicción federal, el gobierno estatal ha decidido actuar en conjunto para prevenir el tráfico y consumo de cristal.

En marzo, el Instituto Estatal de la Mujer (IEM) presentará un programa enfocado en la prevención de la violencia de género, incluyendo botones de auxilio para mejorar la seguridad de las mujeres.

El combate al cristal y la violencia asociada requiere acciones constantes y coordinadas. La participación ciudadana, el fortalecimiento de estrategias preventivas y la intervención gubernamental serán clave para reducir el impacto de esta droga en la sociedad.

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Por: Antonio Gaytán