Por: Víctor Salas
Roberto Andrade, adulto mayor de 69 años, viene del poblado 22 de Mayo, perteneciente a Canatlan, se dedica a vender donas calle por calle, comentó que los inspectores municipales no le dan oportunidad de trabajar o quedarse en algún lugar de la zona centro, le dicen que tiene que andar caminando para que venda su producto.
El adulto mayor expresó que por día, logra vender hasta 80 donas, pero hay ocasiones que se le quedan porque no le compran ninguna, el precio es de ocho pesos por pieza.
Vive con su esposa, hijos y nietos, manifestó que con la pandemia del coronavirus, se las vio muy difícil y hasta se enfermó y tuvo que salir adelante como pudo, comentó que vive en la Ponderosa, en la calle San Judas Tadeo en el lote 19.