Por: Víctor Salas
El vocero de la Arquidiócesis en Durango, Noe Soto, mencionó que el problema del suicidio nos involucra a todos porque abarca familia, sociedad, valores y lo debemos afrontar todos unidos. Tenemos que buscar y encontrar solución desde las políticas públicas, espiritualidad, la cuestión psicológica y en diversos ángulos, comentó.
Dentro de la iglesia católica nos hemos ocupado bastante en este tema y hemos apoyado a infinidad de personas que a través del sacramento de la confesión y charlas espirituales se acercan y desde el fuero interno les apoyamos para que tengan una cercanía con Dios.
El padre Noe, manifestó que las causas o factores que orillan a un ser humano a quitarse la vida tienen que ver con la pérdida de los valores a nivel social, se esta creando una cultura en el que la apariencia, el modo en que te expresas, o simplemente lo que tienes vale más de lo que eres como persona y esto definitivamente ocasiona ansiedad e inestabilidad emocional en las personas y termina orillándolos a salir por la puerta falsa.
Asimismo la desintegración familiar es otro de los factores que influyen, la violencia al interior de los núcleos familiares y se tiene que cuidar la formación de los padres, estando bien ellos puedan ayudar a sus hijos y generarles valores, esto abonará para llevar una cultura de paz.
Desgraciadamente observamos y escuchamos temas de violencia e inseguridad diariamente, las canciones nos hablan de agresión, las noticias que vemos son prácticamente pura violencia y todo esto acaba ocasionando que las personas piensen que este es un modo de vida cuando en realidad lo que debemos buscar es la paz y ser constructores de ella, finalizó.