Ella es María Santos Barraza Carrillo, originaria de “Chicharras”, una comunidad perteneciente a Pueblo Nuevo, quien comenta que hace dos meses llegó a Durango porque una de sus hijas de 18 años se enfermó repentinamente, perdió movilidad en sus piernas y la trajeron de urgencia al Hospital 450.
Manifiesta que no tienen recurso económico para solventar los gastos, ni para comprar los medicamentos, tampoco tiene para comprar alimentos, en este momento vive en el albergue indígena ubicado en la Colonia Cuarto Centenario en la calle Tenochtitlán 505.
Asimismo, la joven Basílica, de 18 años de edad, comenta que se siente mal porque no puede caminar, todo paso repentinamente y su deseo es recuperar la movilidad, también dice que necesitan ayuda de la gente, no tienen nada para comer ni recurso para los medicamentos.
Por: Víctor Salas