La lucha de los trabajadores, de los obreros y de las organizaciones sindicales no es una lucha acabable. Esta es una lucha que día a día se renueva y encuentra nuevos caminos por los cuales buscar la mejoría de los niveles de vida de los trabajadores. Este Día del Trabajo es un de blanco y negro, agridulce y de contrastes, expuso Ricardo Pacheco Rodríguez, dirigente estatal de la Confederación de Trabajadores de México (CTM).

Al participar como orador en el acto cívico de la conmemoración del Día del Trabajo, el líder sindical externó que el primero de mayo también permite reconocer el inicio de una larga intensidad en las relaciones que la fuerza trabajadora ha tenido con los empleadores y con los distintos gobiernos.

Detalló que a finales del siglo 19 se sembró una semilla que vio correrla sangre de trabajadores en Chicago y también de Cananea y Río Blanco en 1905 y 1906 respectivamente, bajo las armas de la represión y de la intolerancia. Era un momento en el que los trabajadores tenían que bajar la cabeza, pero a partir de estas luchas, hemos tenido frutos.

Pacheco Rodríguez abundó que si bien hay avances, la clase trabajadora  todavía no está satisfecha. “Yo diría que en este momento no estamos satisfechos con los logros que se han tenido. Diría que, en este momento, en el país y en Durango, hay cosas por las que debemos tener una alta preocupación los trabajadores” precisó.

Finalmente, comentó que el tema de las pensiones, así como el cálculo de los impuestos que deben pagar los trabajadores, son temas que se colocan como prioritarios en la agenda de la defensa de los derechos de los trabajadores.

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Por: Brenda Maurer