El hallazgo de un «Centro de Exterminio» en el rancho Izaguirre, en Teuchitlán, Jalisco, ha generado indignación y consternación a nivel nacional. Las madres buscadoras, quienes han encabezado estos descubrimientos, enfrentan una realidad desgarradora: la evidencia de la desaparición forzada y el horror de los hornos crematorios utilizados para deshacerse de restos humanos.

En este contexto, el diputado local de Durango, Fernando Rocha Amaro (PAN) hizo un llamado a la empatía y condenó las declaraciones del senador Gerardo Fernández Noroña, de Morena, calificándolas de «irresponsables» y una falta de respeto hacia las familias afectadas.

Rocha Amaro enfatizó que «detrás de todo esto hay familias, hay jóvenes desaparecidos y madres con la esperanza de encontrar a sus hijos». Destacó que el trabajo que realizan las madres buscadoras es una labor que debería recaer en las autoridades y que el hallazgo de estos sitios de exterminio evidencia una crisis humanitaria que no debe ser minimizada ni politizada.

El legislador también se refirió a las recientes declaraciones de Fernández Noroña, quien cuestionó las evidencias encontradas en el rancho, particularmente los más de 200 pares de tenis localizados en el lugar. «Son tenis de desaparecidos?», preguntó el senador, insinuando dudas sobre la legitimidad del hallazgo.

Rocha Amaro rechazó tajantemente esta postura y señaló que «cualquier actor político, de cualquier partido, si va a hacer un comentario, debería ser en beneficio de las familias y de encontrar soluciones, no en minimizar el sufrimiento de quienes buscan a sus seres queridos».

Asimismo, Rocha Amaro recordó que en su momento, muchos integrantes de Morena fueron críticos con la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, pero ahora parecen guardar silencio ante hechos igualmente alarmantes. «Vemos con angustia cómo quienes antes levantaban la voz, hoy minimizan la crisis de desapariciones que enfrenta el país», agregó.

El diputado también criticó la postura del gobierno federal, asegurando que la administración actual intenta justificar lo indefendible en lugar de asumir su responsabilidad. «Estos hallazgos no son solo un problema de Jalisco, sino un reflejo de una crisis nacional que debe atenderse con urgencia», concluyó.

El llamado de Rocha Amaro es claro: la situación requiere sensibilidad, acción y compromiso, no comentarios que desestimen el dolor de las familias. La desaparición de personas es una herida abierta en México y no debe ser tratada con ligereza ni usada como moneda de cambio en el debate político.

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