En los periodos vacacionales los delitos cometidos por menores de edad aumentan en un 10 por ciento haciendo un comparativo con el mes anterior y posterior; el más recurrente es el de lesiones y también aumentan los accidentes. Por ello el Tribunal de Menores Infractores (TMI) pone en marcha la estrategia de prevención PAC (Protege, Activa y Conecta).
En este sentido, Álvaro Rodríguez Alcalá, magistrado presidente del Tribunal para Menores Infractores, explicó que esta estrategia se diseñó con base en la experiencia y capacitaciones que se tienen. El llamado a la acción es para los padres de familia y los cuidadores para que, aplicando el PAC, puedan evitar accidentes y/o eventos delictivos en el periodo vacacional.
Precisó, que los adolescentes en el periodo vacacional cambian su rutina y tienen tiempos de ocio; es ahí donde los padres de familia deben tener cuidado.
Llamado a la acción
Para “proteger” es importante que se establezca una buena comunicación con ellos, saber con quién los dejamos para evitar riesgo de que sean agredidos y estar muy al tanto de lo que hacen, para constatar que no estén con personas que los puedan incitar a cometer un delito o que les generen ambientes nocivos.
El eje de “activar” es muy importante porque se refiere a canalizar de manera adecuada toda la energía que tienen los adolescentes; por eso se recomienda que lleven cursos de verano, algún deporte o actividades de arte y cultura. También, se deben establecer reglas en el hogar y responsabilizarlos de hacer tareas domésticas, como arreglar su habitación y tender su cama, entre otras; esto les dará herramientas, reglas, orden, límites y figura de autoridad de los padres.
“Conectar” con los hijos es muy importante porque el no hacerlo puede llevar a nuestros hijos a adherirse a grupos de la delincuencia, pandillas, drogas y problemas emocionales. Si conectamos con nuestros hijos en vacaciones podemos entenderlos y ellos platicarnos sus problemas.
Finalmente dijo que por lo general los jóvenes cometen delitos por falta de límites, de autoridad y falta de pertenencia al hogar.
Por: Brenda Maurer