“La palabra Halloween corresponde a una invocación satánica para llamar a los espíritus malignos”.
La celebración de Halloween es una cultura de la muerte, nosotros no celebramos eso, lo que sí celebramos es la vida y por ello estamos defendiéndola, así lo comentó el padre Noe Soto, Vocero de la Arquidiócesis en el Estado de Durango.
«El día uno de noviembre celebraremos y estaremos hablando de todos los santos, estamos llamados a la santidad, no a celebrar la muerte, no buscamos monstruos, ni terror, tampoco miedo, únicamente invitamos a la vida», comentó.
«Este tipo de celebraciones no son tradiciones de nuestro país, vienen de una cultura extranjera y siempre defenderemos la vida desde su concepción hasta su muerte. Los padres son los primeros formadores de la educación y la formación de sus hijos, no le podemos delegar responsabilidades a la escuela o a la iglesia, son los padres los que deben estar consientes», afirmó.
Debido al origen pagano de Halloween, además de la celebración del Samhain, junto con la oscuridad, muerte, la práctica del ocultismo y los rituales que vienen del origen de la celebración de Halloween, es que algunos cristianos deciden no celebrar este día, ya que lo consideran algo maligno o negativo y lejos de la Luz.
Por: Víctor Salas