Durango ha dado un paso histórico al resolver su crisis de agua, al eliminar de forma inmediata contaminantes peligrosos como el arsénico y el flúor, que durante años afectaron la salud de su población. Con la entrada en operación de la planta potabilizadora este 25 de marzo, más de 200 mil habitantes recibirán agua potable segura, marcando un antes y un después en la historia del estado.
Durante décadas, la ciudad de Durango dependió del agua extraída de pozos profundos. Actualmente se cuenta con 94 pozos, muchos de los cuales presentan niveles por encima de la norma en metales pesados como flúor y arsénico. La sobreexplotación del manto freático obligó a perforar cada vez más profundo, lo que elevó la concentración de estos elementos tóxicos en el agua.
La operación de esta planta potabilizadora permite cerrar 29 pozos en una primera etapa, lo que representa más de un tercio del suministro actual. Esta acción no solo soluciona el problema de salud relacionado con los metales, sino que también permite la recuperación de los mantos freáticos a mediano y largo plazo.
La nueva planta tiene una capacidad de 1,100 litros por segundo. Esta cantidad podría abastecer hasta 300 mil personas, aunque por temas de infraestructura de conexión, inicialmente beneficiará a 200 mil habitantes. Esto representa casi la mitad de la población total de la ciudad de Durango.
Durango asegura salud y futuro con agua potable
La contaminación del agua potable con flúor y arsénico es un problema de salud pública que afecta el desarrollo de los niños y provoca enfermedades crónicas. La solución implementada en Durango significa un avance directo para el bienestar de su población. Según autoridades estatales, este ha sido uno de los proyectos más importantes en materia de salud y sostenibilidad hídrica en la historia reciente del estado.
El gobernador Esteban Villegas Villarreal destacó que este logro es producto de una visión a largo plazo, iniciada hace más de diez años. Como alcalde entre 2013 y 2016, comenzó la construcción del primer acueducto de 7 kilómetros, el cual ahora forma parte de la red de conexión de la planta. Durante su gestión como gobernador, retomó el proyecto y gestionó los recursos necesarios con el gobierno federal.
Gracias al respaldo de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo y del presidente Andrés Manuel López Obrador, se autorizó una inversión de 1,050 millones de pesos para la construcción de la planta y sus obras complementarias. Las obras iniciaron en marzo de 2024 y concluyeron en apenas un año, una muestra clara de eficiencia y coordinación entre niveles de gobierno.
Este proyecto no solo busca resolver el presente. Es parte de una estrategia integral que incluye la construcción de la presa El Tunal 2, la cual permitirá garantizar el suministro de agua para toda la ciudad y zonas industriales en los próximos 50 a 70 años.
Detalles técnicos de la planta potabilizadora de Durango
La infraestructura desarrollada para esta planta potabilizadora está diseñada para garantizar eficiencia, durabilidad y calidad del agua. A continuación, los principales componentes técnicos:
- Obra de toma: Se encuentra en la presa Guadalupe Victoria, y se integra a la toma agrícola del Distrito de Riego.
- Planta de bombeo: Cuenta con tres bombas de 550 litros por segundo, en un arreglo 2+1 (dos operando y una de respaldo).
- Acueducto principal: Una tubería de acero de 40 pulgadas de diámetro y 10.5 kilómetros de longitud, que cruza el río Tunal y varias carreteras hasta llegar a la planta.
- Planta potabilizadora: Consta de dos módulos de tratamiento de 550 litros por segundo cada uno.
- Proceso de potabilización: Utiliza clarificación convencional con floculación, sedimentación y filtración, garantizando agua potable de excelente calidad.
- Conexión a red existente: A través de un acueducto preexistente de 7.6 kilómetros, hecho de poliéster reforzado con fibra de vidrio.
- Tanques gemelos: Dos tanques de almacenamiento de 6,500 metros cúbicos cada uno, que distribuyen el agua por gravedad a la ciudad.
Actualmente, la planta está en fase de estabilización, asegurando que no haya variaciones en la calidad del agua antes de su entrega definitiva a los tanques gemelos, prevista para el 10 de abril. Una vez en funcionamiento completo, se cerrarán 29 pozos, ayudando a la recuperación de los acuíferos.
Un modelo de futuro para otras ciudades mexicanas
Con esta planta, Durango se posiciona como un referente nacional en solución de crisis hídricas mediante infraestructura moderna y eficaz. La integración de tecnología, planeación urbana y enfoque en salud pública demuestra que es posible resolver problemas históricos cuando hay visión, voluntad y trabajo en equipo.
La ciudad se adelanta a posibles escenarios de sequía. En caso de baja captación en las presas, los pozos cerrados podrán reactivarse temporalmente como fuente de respaldo. De esta forma, Durango contará con un sistema hídrico resiliente capaz de adaptarse a condiciones climáticas extremas.
Este es solo el comienzo de una transformación estructural. La visión de mediano y largo plazo incluye una cobertura total de la ciudad mediante interconexiones, extensión del sistema de distribución y desarrollo de nuevas fuentes de captación, como la presa El Tunal 2.
La solución implementada en Durango no solo tiene un impacto positivo inmediato en la salud de su población, sino que también garantiza sostenibilidad, crecimiento económico e industrial y mejora la calidad de vida de futuras generaciones.
Durango está renaciendo. Con agua potable de calidad, libre de arsénico y flúor, el estado está asegurando su presente y construyendo un futuro más justo, saludable y sostenible para todos.
Por: Antonio Gaytán
