*Incluso las áreas verdes, al interior y exterior del Campo Militar, presentan descuido notorio; no hay agua para regar los árboles y ya comenzaron a secarse.
Por: Karla Tinoco
Esta historia se fragua entre los habitantes de un pueblo que se está quedado sin servicio de agua potable porque, a través de tomas clandestinas conectadas al pozo del ejido, se le suministra el vital líquido al Campo Militar y sus tres unidades habitacionales contiguas a la colonia que se ubica en la salida a Torreón.
Esta batalla comenzó hace poco más de un año, cuando en el cuartel 5 de Mayo, las fuerzas castrenses y las familias de éstas se quedaron sin una sola gota que pudiera abastecer lo mínimo indispensable. Sus piletas, tinacos y pozos están secos.
Según los propios ejidatarios que se acercaron a este medio para denunciar el caso, los altos mandos castrenses solicitaron por escrito a la presidenta del poblado, Silvia Soria, que les suministrara el agua durante tres horas diariamente a cambio de un pago mensual de 100 pesos realizado por cada familia de la unidad habitacional militar.
Esto serviría para costear los gastos de energía eléctrica con los que funciona el pozo de la comunidad. A esto, también se sumaría una cuota extra de 25 pesos para pagar a quien abre y cierra las válvulas del agua.
Sin embargo, la situación se complicó porque pobladores y familiares de la milicia enfrentan el mismo problema. No hay agua suficiente y la presión del servicio limita su uso y abastecimiento pleno ante una demanda que ya es más grande.
Habitantes del pueblo enviaron una carta a este medio de comunicación para exponer el caso, cuyas líneas coinciden con las denuncias antes recibidas; piden ayuda a las autoridades municipales para controlar este conflicto antes que pase a mayores.
Al recorrer las calles del 5 de Mayo, el equipo de reporteros saludó a Liliana, madre de familia. Estaba tejiendo al exterior de su casa, antes del anochecer, y comenzó a platicar sobre la falta de agua, una necesidad con la que están aprendiendo a vivr,”pues aquí el servicio no tiene hora; a veces hay agua en la madrugada y tenemos que estar al pendiente”.
“Hay tres tomas conectadas a la unidad habitacional que van semienterradas (del pueblo al campo militar) y a mí me tocó ver, le hice el comentario y ella (la presidenta) lo negó todo. Hasta que se vio descubierta, dijo que era por altos mandos. Algo así como un apoyo hacia ellos”.
En tanto, que dentro de la unidad habitacional donde radican cientos de familias de militares, tienen que suministrarse su propia agua. Hay quienes compran pipas por semana o cada tercer día. Otras personas recurren a la “ayuda pagada” brindada por la el pueblo, recibiendo el agua proveniente de las tomas.
Aunque este problema no se había desbordado aún, poco antes del proceso electoral, en las reuniones que sostienen los habitantes del pueblo los martes por la tarde, se les solicitó que su voto al distrito 3 local fuera para la coalición “Fuerza y Corazón por México”, alianza encabezada por PRI-PAN-PRD.
Pero como no se votó así y allí ganó otro partido (Morena), los comuneros han resentido en la frecuencia y formalidad de contar con el servicio básico.
No cuadran las cuentas
Del otro lado de la calle, al interior del batallón y las unidades habitacionales del ejército, las familias también revelaron que a pesar de pagar mensualmente la cuota tampoco tienen agua durante las tres horas que habían acordado en el supuesto acuerdo por escrito.
Notigram tuvo acceso a un grupo de Whatsapp entre los colonos de la unidad habitacional, en el que se expone que la cuota aumentará y aún así, no se podrá garantizar el acceso al agua:
“Buenas tardes, para comentarles que tendremos que aportar un poco más por la mensualidad del agua, ya que se le estará dando una cantidad también a la señora presidenta del 5 de Mayo, ya que los demás edificios así lo están haciendo, nuestro edificio con el dinero que han aportado se le ha estado dando una cantidad leve de 150 pesos, yo considero que aún así no es mucho, ya que si compramos pipas pagaríamos mucho más. De esta forma, quedaría el desglose de los gastos:
1100 (somos 11 departamentos en este momento), 300 señor de la toma, 200 presidenta. En total son 1600 y ya haciendo cuentas nos tocaría de 145 pesos”, indica el mensaje de WhatsApp.
Cabe mencionar que así como este caso, hay más, ya que cada uno de las decenas de edificios se conforma de al menos 8 departamentos. Son 3 unidades habitacionales las asentadas en ese pueblo, cada una pertenece a su respectivo batallón en activo.
Este medio de comunicación entrevistó a una de las jefas de familia afectadas que habitan en el interior del campo militar, quien solicitó hablar bajo el pseudónimo de Jovita, por temor a ser reprimidos por la justicia castrense:
“Toda la gente que vive en la unidad habitacional le puede decir a usted que no tenemos agua desde el 15 de junio del año pasado y les prometió a los militares dar agua a cambio de los votos en las elecciones, pero ya pasaron y seguimos sin nada”.
Piden auditoría
Ante esta situación, los habitantes de la comunidad ya exigen cuentas claras sobre el dinero que aportan tanto afuera como dentro del cuartel:
“Nosotros, los habitantes del pueblo, pagamos 50 pesos por domicilio, que es para pagar la luz eléctrica para el funcionamiento del pozo, porque el pozo es del ejido 5 de Mayo, pero la administración no ha dado cuentas de cuánto le pagan en la unidad habitacional.
Los representantes de la Presidencia de la Junta Municipal manifiestan que se está pasando tres horas diarias de agua para la unidad habitacional, pero acá carecen de servicio las ampliaciones (1 y 2 del 5 de Mayo); un día nos regala con presión y otro día sin presión.
En la parte alta carecemos más de agua, porque no hay tubería nueva y la justificación siempre es la misma, que revisemos nuestras tomas. Incluso, nos han amenazado que quien no pague el agua, a pesar de que no hay una sola gota, van a cortar las mangueras”, refieren los afectados.
Además hay una clínica miliar sin agua
Entre las unidades habitacionales castrenses y el cuartel existe un hospital militar, donde desde siempre se ha negado auxilios básicos a los habitantes del 5 de mayo porque no pertenecen al ejército. Al igual que toda la milicia de la zona, esta clínica opera sin agua y ahora necesita del pueblo.
El primer comunicado para informar al pueblo:
Dos reclamos sin solución
La presidenta del poblado 5 de Mayo, Silvia Soria, enfrenta los reclamos de ambos lados, por lo cual, en los grupos de Whatsapp internos de la unidad habitacional comenzó a circular el siguiente mensaje:
“Las indicaciones de la sra. presidenta de 5 de Mayo son las siguientes:
- Las tomas de agua no son definitivas, no sabemos en qué momento nos la puedan quitar, como ya saben, los pobladores del 5 de Mayo, están inconformes en que nos pasen el agua.
- No está permitido el uso de bombas en las tomas, sin embargo, se le explicó a la señora que a nosotros no nos llega el agua.
- Las mangueras de la toma solo deben llegar a la entrada del edificio y de ahí cada quien llenar sus botes de agua, aquí nosotros la tenemos en la cisterna y la subimos, aunque eso no está permitido”, indica el mensaje.
Esta pugna entre militares y pobladores del 5 de Mayo mantiene a toda una comunidad sin agua y el problema parece no tener solución cercana.
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