Por: Carolina Gaytán
El pasado 10 de octubre se conmemoró el Día Mundial de la Salud Mental, y por ello el Inevap realizó un resumen de política pública sobre este tema, para que las autoridades puedan reconocer que se trata de un problema grave.
El Instituto de Evaluación de Políticas Públicas del Estado de Durango (Inevap) destacó que por la pandemia nos enfrentamos a sentimientos como el miedo, la preocupación y el estrés, respuestas normales cuando hay incertidumbre, cambios o crisis.
En el contexto de la pandemia por COVID-19, la manera de vivir de las personas ha cambiado. La mayoría ha pasado por periodos de preocupación y ansiedad asociados con la enfermedad y el temor a contagiarse.
La pérdida de familiares y personas cercanas, afectación a la economía en los hogares, aislamiento social y la exposición al exceso de información, rumores e información errónea. Estos factores pueden incidir en la salud mental de las personas, advierte el instituto.
Señala que la población se encuentra ante una nueva crisis sanitaria, económica y ecológica en términos de salud mental, y las autoridades no lo han reconocido.
Para poner en contexto, uno de cada cuatro mexicanos entre 18 y 65 años ha padecido en algún momento de su vida un trastorno mental; pero solo uno de cada cinco de los que lo padecen recibe tratamiento, según la Secretaría de Salud.
En Durango las principales afecciones son: Otros trastornos neuropsiquiátricos, depresión unipolar mayor, epilepsia y esquizofrenia.
En el caso de la depresión, uno de cada cinco de los egresos hospitalarios, registrados en 2020 en Durango, fue del grupo de edad de 20 a 24 años.
El Inevap hizo un llamado a los tomadores de decisiones y a las instancias competentes para que se logre un reconocimiento de que la población se encuentra ante una nueva crisis.