A iniciativa del Consejo Estatal Ciudadano y con esfuerzos para concientizar a la sociedad con apoyo de la CAED, AMD y hospitales privados sobre el uso racional del agua, este viernes fue presentada la campaña estatal para evitar o retrasar una crisis por desabasto.
Jorge Mojica Vargas, presidente del Consejo Ciudadano, expuso que si bien el tema del cuidado, cultura y aprovechamiento se ve todos los días, el problema de desabasto ya es una realidad que se puede notar en grandes urbes como Ciudad de México y Monterrey.
Y de seguir con el derroche, ya que hasta un 50 por ciento del vital líquido se desperdicia, Durango llegará a esos niveles pues dentro del estado ya existen comunidades sin humedad ni agua potable, agregó.
En esta ocasión la estrategia iniciará con un reparto de trípticos en todos los municipios, con mensajes de concientización y tips para el uso adecuado del servicio de agua potable.
¿Qué tan común es el desperdicio de agua entre los duranguenses?
Rodolfo Corrujedo Carrillo, director de Aguas del Municipio de Durango (AMD) indicó que el desperdicio en la capital duranguense es muy alto, se extraen 2 mil 400 litros por segundo, de los cuales mil 200 no se aprovechan bajo distintas circunstancias.
Admite que se ha invertido gran recurso y se seguirá haciendo para renovar tuberías, a través de un combate permanente a las fugas; y considera difícil llegar a tener suficientes inspectores para imponer sanciones por desperdicios.
«Por eso se le apuesta a una campaña fuerte de concientización, y es que las grandes fugas de agua ocurren por circunstancias muy cotidianas, por descuidos en su mayoría como fugas o duchas con exceso de tiempo.
Hasta 28 mil litros se usan por 15 minutos al mes en la regadera de un hogar, ejemplificó el funcionario municipal.
Lo ideal en gasto por habitante, dijo, sería que una persona tarde 5 minutos en la regadera, es decir, que registre entre 180 y 200 litros por día en todos sus consumos; actualmente, un duranguense consume arriba de los 350 litros diarios.
Las sanciones se modificaron a partir del 1 de enero 2024 en el nuevo Reglamento del Uso y Cuidado del Agua, con castigos más severos para el clandestinaje.
Es decir, las multas mínimas son de 10 mil pesos para la primera ocasión.
Estrés hídrico extremo, ya es una realidad en el estado: CAED
Por su parte Yadira Narváez Salas, directora de la Comisión de Aguas del Estado de Durango (CAED) habló del estrés hídrico, tomando en cuenta el ejemplo del 2023 cuando se tuvo menos del 50 por ciento de la cantidad normal de lluvias, lo que repercute en el llenado de presas cuyo líquido es fundamental para la agricultura y recargar el acuífero.
«Cuando no hay agua lo que se estresa es la zona rural, no la urbana, toda vez que tienen pozos de tipo artesanal de hasta 100 metros. Al no tener la carga de agua ya no son suficientes sus equipos de bombeo para extracción», agregó la funcionaria quien expuso con algunas zonas de Pueblo Nuevo o Mezquital, donde sus habitantes caminan entre 3 y 6 kilómetros por una cubeta de agua.
En el caso de estrés hídrico extremo está El Salto, Pueblo Nuevo, que se abastece de la presa La Rosilla, esta está completamente seca, y hubo necesidad de edificar una represa para llenar los tanques de suministro.
Allí se tiene una eficiencia física de solamente 35 por ciento, de acuerdo con los últimos estudios realizados. La estructura está mal, no fue bien desarrollada y el crecimiento poblacional es desordenado, además de la orografía difícil propia de la zona sierra.
También cuentan con una potabilizadora que es extraordinaria y no la utilizan por no comprar un aditamento necesario para sanear el agua.
«Estamos detectando fuentes alternas, dos o tres manantiales para conectarlos, además se hace una revisión exhaustiva de todas las líneas que se tienen, y se ha detectado robo de agua que se lleva al riego forestal; todo se está corrigiendo con apoyo de la Presidencia Municipal», concluyó.