Arturo Galindo Cabada, titular de la Coordinación Estatal de Protección Civil (CEPC) dijo que las pasadas lluvias en la entidad dejaron cosas buenas, entre ellas que se acabaron los incendios forestales y también se cortó la sequía vivida desde el año 2023.

“La verdad es que dejó números positivos, yo hablaría primeramente del tema de la liquidación total de los incendios forestales, hoy prácticamente dejamos cerrados y liquidados todos los incendios, cerramos con 347 incendios forestales, que son más de los del año pasado, sin embargo, en número de hectáreas afectadas son alrededor de 69 mil”, precisó.

“Por otro lado, cuando menos el suelo ya empezó a permear, esto quiere decir que lo que siga lloviendo, que todavía falta, estos escurrimientos bajarán desde la sierra a las presas que ahorita están alrededor del 40 por ciento, que era lo que nos había dejado la sequía del 2023 y parte del 2024… Los efectos de la sequía los tenemos en todos los municipios, en algunos en mayor o menor medida, pero hoy con estas lluvias se rompe el periodo de sequía porque ya tenemos las lluvias, sin embargo, el efecto persiste porque las presas siguen con niveles bajos porque la agricultura y la ganadería fue afectada”, agregó.

Respecto al tema de la sequía, consideró que los bosques y la sierra de Durango estaban sumamente afectados tanto por la falta de agua de lluvia, como son el tema de los incendios, que al final de cuentas ambos elementos, unidos son de gran afectación para las reservas ecológicas del Estado y estas áreas afectadas continuarán afectadas con los estragos de los incendios al menos un año más.

Galindo Cabada, dijo esperar que conforme pasen los días, sean mayores las lluvias que lleguen al estado y esto permita acabar de lleno con la falta de agua.

Por: Harimm García

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