Es fundamental reconocer y garantizar los derechos de las mujeres en edad de la menstruación; con el objeto de reafirmar y garantizar el derecho a la salud integral de toda la población femenina del mundo, subrayó la diputada Marisol Carrillo Quiroga, al tiempo de resaltar que se debe combatir los tabúes que existen sobre este proceso biológico.

La también presidenta de la Comisión de Equidad y Género, indicó, que a pesar de que la menstruación es un hecho natural que acontece en la vida de las mujeres, en muchos contextos sigue siendo considerado un tema tabú. En consecuencia, gran parte de las niñas y/o adolescentes viven la llegada de su primer periodo sin información, y sin los medios para acceder a los productos de higiene femenina.

Es necesario que esta temática la abordemos desde la escuela, para erradicar los estigmas y prejuicios, a fin de propiciar espacios de confianza y cuidado, al mismo tiempo que contribuimos a que las niñas lleguen a este momento con la información precisa para potenciar su autonomía y el ejercicio efectivo de sus derechos.

Educar sin tabúes

La importancia de hablar y de educar en estos temas, radica en que las mujeres luchamos día a día para que la menstruación deje de ser un tabú. El 42 por ciento de las adolescentes y niñas reportan haber faltado a la escuela durante su menstruación, por el miedo a ser discriminadas u sufrir bullying.

Marisol Carrillo, subrayó, que hace falta implementar políticas públicas, programas o acciones específicas, que consideren a la menstruación como un asunto de interés público.

Finalmente, hizo un llamado a los legisladores para que se revise el marco normativo, para detectar qué reformas se pueden hacer; teniendo como principal objetivo, garantizar a todas las mujeres, sobre todo a las habitantes del Estado espacios y condiciones adecuadas para que la menstruación se viva como el proceso normal que es; sin tabú alguno.

Puedes consultar:  Se mantiene la tercera ola de calor, Durango alcanzará de 40 a 45 grados Celsius este miércoles: Conagua

Por: Brenda Maurer