El Plan México, presentado por la presidenta Claudia Sheinbaum, marca un hito en la colaboración entre el Gobierno y la iniciativa privada, brindando certidumbre y fortaleciendo el papel del sector empresarial en el desarrollo del país. Según Antonio Félix Sariñana, vicepresidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), este plan propone un trabajo conjunto para consolidar al país como una potencia económica global.

Plan México: metas ambiciosas para el desarrollo del país

El Plan México busca transformar a México en un referente internacional, con objetivos claros como:

• Pasar de la economía número 12 a la décima a nivel mundial.
• Incrementar la inversión respecto al PIB por encima del 25%.
• Crear 1.5 millones de empleos adicionales.
• Convertir a México en uno de los cinco países más visitados del mundo.

Estas metas no solo impactarán el crecimiento económico, sino que también contribuirán a la reducción de la pobreza y desigualdad, elementos centrales en la visión de la presidenta Sheinbaum para un México más inclusivo y próspero.

Iniciativa privada, clave en el éxito del Plan México

Antonio Félix Sariñana destacó que, por primera vez, el sector empresarial se siente tomado en cuenta de manera significativa. El Plan México abre oportunidades para que la iniciativa privada participe activamente en proyectos estratégicos, desde el fortalecimiento de pequeñas y medianas empresas hasta la generación de empleos formales.

Además, el plan contempla el retorno de apoyos económicos para las PyMES, lo que resultará crucial para potenciar la economía local y nacional. Esta colaboración es vista como un motor para impulsar la competitividad y consolidar el lugar de México en el escenario global.

En conclusión, el Plan México representa una estrategia integral y ambiciosa que une al Gobierno y la iniciativa privada con un propósito común: convertir al país en una potencia económica mientras se mejora la calidad de vida de millones de ciudadanos.

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