El 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, es una fecha de reflexión y lucha por los derechos de las mujeres en todo el mundo. En este contexto, la reciente elección de Claudia Sheinbaum Pardo como Presidenta de México cobra un significado histórico y simbólico. La llegada de una mujer a la máxima magistratura del país representa un cambio profundo en la política nacional y plantea nuevos desafíos en materia de igualdad de género.

En el programa «La Charla» de Canal 15, se abordó esta temática con la participación de tres destacadas mujeres del ámbito político: la diputada local Gaby Vázquez, del Partido Acción Nacional (PAN); la diputada local Delia Enríquez, del partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena); y la ex diputada local Gaby Hernández, dirigente estatal del Organismo de Mujeres del Partido Revolucionario Institucional (ONMPRI).

A través de sus reflexiones, se evidenció la importancia de este acontecimiento y los retos que enfrenta la primera Presidenta de México.

Un parteaguas en la historia política de México

Gaby Vázquez resaltó el impacto que tiene el hecho de que una mujer haya alcanzado la Presidencia de la República. «El hecho de que haya llegado una mujer nos abre puertas, es un parteaguas en la historia de la política mexicana», expresó. La diputada panista reconoció que, en un país con fuertes raíces machistas, el solo hecho de que una mujer haya accedido a la máxima posición de poder demuestra un cambio de paradigma.

Sin embargo, también destacó los desafíos que enfrenta Sheinbaum en su gestión, mencionando las dificultades que ha tenido para impulsar reformas clave, como la del nepotismo electoral y un nuevo perfil en la Comisión Nacional de los Derechos Humanos. «El hecho de que sea mujer no la exime de los obstáculos estructurales que siguen existiendo en la política», puntualizó Vázquez.

«Presidenta con A»: un cambio en la representación femenina

Para Delia Enríquez, diputada de Morena, la llegada de una mujer a la Presidencia representa un logro colectivo. «Se dice que se rompió el techo de cristal, pero muchas mujeres siguen recogiendo los pedazos del vidrio roto», explicó, haciendo alusión a las dificultades que aún enfrentan muchas mujeres en la política y en la sociedad.

Enríquez destacó la influencia de Sheinbaum en la inspiración de nuevas generaciones. «Antes, las niñas querían ser princesas; ahora, quieren ser presidentas. Eso es un cambio de narrativa muy poderoso», afirmó. Además, subrayó la importancia de las políticas públicas impulsadas por Sheinbaum para mejorar la calidad de vida de las mujeres, como los apoyos económicos para mujeres de entre 60 y 64 años, quienes en muchos casos no cuentan con pensiones debido a la falta de empleos formales.

Sobre los desafíos que enfrenta la mandataria, Enríquez reconoció que aún existen resistencias en los sectores más conservadores del país. «Todavía hay ‘señoros’ que no dejan avanzar, pero Sheinbaum es una mujer con temple y con un ejército de mujeres, jóvenes y hombres conscientes que la respaldan», aseguró.

La lucha por la igualdad sigue

Gaby Hernández, ex diputada del PRI, abordó el tema desde una perspectiva más histórica, citando a Simone de Beauvoir: «La mujer no nace, la mujer se hace». Desde su punto de vista, la llegada de Sheinbaum es un símbolo de la evolución de la sociedad mexicana en materia de derechos de las mujeres.

Hernández compartió su experiencia personal, recordando que cuando decidió incursionar en la política enfrentó la oposición de su propia familia, que le sugería seguir caminos tradicionales como el matrimonio. «Las mujeres hemos tenido que luchar por cada espacio conquistado. Tener una presidenta es un avance, pero no significa que la lucha haya terminado», declaró.

Sobre la gestión de Sheinbaum, Hernández reconoció que a pesar de los desafíos, su impacto en la política nacional es innegable. «Todavía le quedan años para demostrar que puede abrir la puerta para que más mujeres lleguen a la Presidencia en el futuro», concluyó.

Reflexiones rumbo al 8M

La llegada de una mujer a la Presidencia de México en el año en que se conmemora un nuevo 8M no es un hecho menor. Representa la concreción de décadas de lucha feminista y de cambios en la percepción del papel de la mujer en la política y la sociedad.

Sin embargo, el camino hacia la igualdad de género aún está en construcción. Las brechas salariales, la violencia de género, la falta de oportunidades laborales y la representación desigual en los espacios de toma de decisión siguen siendo desafíos latentes.

En este sentido, la presidencia de Claudia Sheinbaum es un hito, pero también un punto de partida para consolidar una mayor participación femenina en la vida política y social de México. Como lo expresaron las participantes en «La Charla», el reto ahora es aprovechar esta oportunidad para seguir construyendo un país más equitativo y justo para todas las mujeres.

Este 8M, las calles se llenarán de voces que demandan igualdad y justicia. Con una mujer en la Presidencia, la lucha por los derechos de las mujeres adquiere una nueva dimensión, pero la movilización y la exigencia ciudadana seguirán siendo esenciales para garantizar que la igualdad de género no sea solo un discurso, sino una realidad tangible para todas.

Legislación y temas tabú en Durango

El debate sobre los derechos de las mujeres en México no solo abarca la representación en cargos públicos, sino también la legislación en temas fundamentales como la despenalización del aborto. En Durango, este sigue siendo un tema de controversia, aunque con avances importantes.

Delia Enríquez señaló que en el Congreso estatal se ha estado discutiendo la interrupción legal del embarazo, destacando que Durango es uno de los pocos estados que aún no han despenalizado el aborto. «No hablamos de decir aborto porque es interrupción legal del embarazo o decidir sobre mi cuerpo. Hay temas tabú en ciudades conservadoras como Durango, pero no es que no se puedan tocar, sino que hay que abordarlos con estrategias claras», afirmó.

Por su parte, Gaby Vázquez, del PAN, destacó la importancia de la prevención y educación sexual. «Hemos visto casos de niñas y jovencitas con varios hijos. Es fundamental hablar de planificación y conciencia desde la educación», comentó.

Gaby Hernández coincidió en que la educación sexual es clave para evitar embarazos no planeados y destacó la urgencia de despenalizar el aborto. «El Congreso está atrasado en este tema. Asumo mi parte de responsabilidad, pero es fundamental que avancemos en la legislación para garantizar los derechos de las mujeres», expresó.

La deuda pendiente con las mujeres

Las panelistas coincidieron en que, a pesar de los avances, México sigue en deuda con las mujeres en materia de igualdad y derechos. Delia Enríquez hizo un llamado a la movilización y convocó a la marcha del 8 de marzo en Durango. «Tenemos una deuda histórica con las mujeres. La lucha debe continuar», afirmó.

Gaby Vázquez y Gaby Hernández también reconocieron la importancia de seguir avanzando en políticas de igualdad y seguridad para las mujeres, enfatizando la necesidad de crear espacios seguros tanto en el ámbito físico como en el digital.

El 8M será, una vez más, una jornada de reivindicación, pero también de reflexión sobre los pasos que aún faltan para alcanzar una verdadera equidad de género en México.

¿Qué es el 8 de marzo y por qué es importante?

El 8 de marzo no es solo una fecha conmemorativa, sino un día de lucha y reivindicación por los derechos de las mujeres. Delia Enríquez destacó que se trata de una jornada de dignidad, rabia y esperanza, recordando el origen trágico de la conmemoración: la muerte de mujeres en una fábrica textil, cuyo humo morado dio origen al color simbólico del feminismo. «Este día no es para recibir flores ni felicitaciones, sino para exigir justicia y derechos», enfatizó.

Por su parte, Gaby Hernández subrayó que el 8M debe ser un espacio de respeto y empatía, recordando que las realidades de las mujeres varían dependiendo de su entorno. «No es lo mismo ser mujer en la sierra que en la ciudad, cada una enfrenta retos distintos y debemos apoyarnos en vez de señalarnos», comentó.

Gaby Vázquez coincidió en la importancia de visibilizar la lucha de las mujeres y generar un debate constructivo sobre políticas públicas que garanticen sus derechos. «Es un día que nos debe hacer reflexionar sobre todo lo que aún falta por hacer en términos de igualdad y seguridad», concluyó.

El 8M es, en definitiva, una fecha que invita a la acción y a la solidaridad entre mujeres, recordando que la lucha por la equidad de género continúa cada día en distintos ámbitos de la sociedad.

Por: Antonio Gaytán