El municipio de Pueblo Nuevo atraviesa una grave crisis laboral, con sueldos bajos y escasas oportunidades de empleo, lo que genera preocupación ante un posible aumento de migrantes deportados que podrían regresar sin condiciones para establecerse, señaló el militante del PES, Jesús Manuel Orozco.

Sueldos bajos y pocas oportunidades en Pueblo Nuevo

De acuerdo con Jesús Manuel Orozco Ávila, militante del Partido Encuentro Solidario (PES), la principal problemática no es la deportación en sí, sino la falta de empleo bien remunerado. Actualmente, más de 200 habitantes trabajan en Estados Unidos bajo contrato, reflejando la falta de oportunidades en el municipio.

El municipio cuenta con solo una maquila, la cual no es suficiente para la demanda de empleo y ofrece sueldos bajos, lo que obliga a los ciudadanos a buscar opciones fuera del país.

Preocupación por migrantes deportados sin condiciones laborales

Orozco Ávila enfatizó que los migrantes deportados que lleguen a Pueblo Nuevo enfrentarán una situación difícil, ya que la economía local no tiene capacidad para ofrecer empleo digno a su población actual.

Ante esta situación, hizo un llamado a las autoridades para evaluar y mejorar las condiciones laborales, con el objetivo de frenar la migración forzada y generar oportunidades para quienes desean trabajar en su propio municipio.

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