Por: Víctor Salas
Marco Cárdenas, sacerdote y director de una estación de radio en Chicago, Illinois, además de consejero en adicciones y violencia, afirmó que una persona con adicciones enferma todo su entorno, ya sea familiar, laboral, escolar, social o de pareja, y una persona rehabilitada que esté cerca de un adicto lo va a enfermar, «es aquí, desafortunadamente, cuando se presentan las llamadas recaídas».
Aseguró que lo importante en todo esto es que quien esté dentro de las adicciones comience a rehabilitarse: «Tiene que trascender y no únicamente busquen la sobriedad de la droga o del alcohol, eso lo consideramos muy mediocre, el objetivo real es lograr ser una nueva persona».
Las personas que toman cristal son delirantes y pueden comenzar a sentir que las personas los están espiando o que los insectos los están rastreando. La metanfetamina puede causar violencia cuando las personas están drogadas y es posible que ni siquiera se den cuenta de lo que están haciendo.