Durango, Dgo.- Abandonan a su suerte a una joven con graves heridas tras el choque de camiones urbanos, ocurrido el pasado lunes, ya que no le pagan atención médica, y su vida está en riesgo.

La joven responde al nombre de Andrea Valdez, de 20 años, quien es estudiante de la licenciatura en Administración de la Universidad Juárez del Estado de Durango (UJED).

Como se dio a conocer, dicho accidente de tránsito sucedió durante la tarde del lunes, en el crucero del bulevar Dolores del Río y calle Aquiles Serdán, de la colonia Los Ángeles.

Ahí se impactaron dos autobuses: el primero marca Mercedes Benz, color blanco con azul, modelo 2006, manejado por José Alonso, de 38 años, y el otro marca Navistar, color blanco y café, modelo 2013, que conducía Juan Pablo, de 18 años, el primero de los cuales quedó herido.

También resultaron lesionados los pasajeros Audelino y Rafael, de 74 años, a los que la Cruz Roja trasladó al hospital del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE).

Otros de los lesionados fueron María, de 37 años, a la que llevaron al hospital 450 y Martín, de 60 años, al que trasladaron a una clínica particular.

La autoridad vial determinó que el accidente lo ocasionó la pasada del semáforo en rojo, pero ambos choferes refirieron que tenían luz verde.

Por ello, el caso quedó ante el Ministerio Público, para que deslindara cuál de los dos conductores fue el presunto responsable.

El caso de Andrea

La joven Andrea fue otra de las heridas, a quien, en el Hospital 450, le diagnosticaron fractura de parrilla del  costado izquierdo, con factura expuesta en la región superior, cerca del corazón.

Ella necesita una operación urgente porque una costilla está comprometiendo el corazón y el pulmón; la situación preocupantes es que ninguno de los implicados en el accidente la ayuda para esa intervención quirúrgica.

Y es que, de los dos autobuses, solo el dorado tiene seguro y el azul no, que es en el que ella viajaba el día del percance.

Cuentan familiares que la Fiscalía General del Estado (FGE) aun no resuelve lo de la responsabilidad, por lo que ninguno de los conductores o patrones han respondido por los daños.

Para reunir dinero y solventar el gasto de la operación, las primas de Andrea rifan unos audífonos y venden donas, así como llevan a cabo otras actividades.

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