Durango, Dgo.-Escribió recado póstumo, tomó medicamento y se acostó a dormir, para ya no despertar nunca jamás.

Quien escribió el recado póstumo y tomó medicamento en exceso para morir, lamentablemente logró su objetivo.

Guadalupe del Rocío Ramírez Alvarado, era el nombre de la joven que a sus 24 años protagonizó el suicidio número 12 de marzo y el 39 del año.

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Vecina de la calle Revolución Mexicana, en colonia El Ensueño II, de la ciudad de Durango, de la muchacha no se conoce la causa por la que decidió quitarse la vida.

La versión que se tiene del lamentable caso, es la que anda de boca en boca de los vecinos de la malograda joven:

Durante la tarde del viernes, el señor Juan Manuel, de 53 años, llegó a su casa después de salir de trabajar.

Eran como las 15:30 horas y al asomarse a la habitación de su hija Guadalupe del Rocío, la observó acostada y dormida.

El señor pensó que decidió disfrutar de una siesta, pero después de las 22:00 horas encontró un recado en el que la joven se despedía y pedía perdón.

Por esa razón entró rápidamente al cuarto y encontró evidencias de que su hija tomó y bebió medicamento controlado.

Inmediatamente, solicitó ayuda de los vecinos para tratar de reanimarla, y llamaron al número de emergencias 911 para pedir la presencia de la Cruz Roja.

Como a las 01:00 horas intentaron sacarla caminando, ya que aún estaba viva, pero en el trayecto a la calle se desvaneció, en eso llegaron los paramédicos y la declararon muerta.

Posteriormente, reportaron el caso a la Fiscalía General del Estado (FGE) para que realizaran las diligencias, llegó el personal, levantó el cuerpo y lo trasladó al anfiteatro, con el fin de practicarle la autopsia de Ley.

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