Poanas, Durango.- Familia vive pesadilla al responder número desconocido, pero nuevamente las corporaciones policacias salen en su auxilio.

El caso de la familia que vive pesadilla al responder número desconocido, ocurre porque no atienden las recomendaciones de las autoridades.

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La versión oficial que proporciona la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), es que el caso ocurrió en Villa Unión, Poanas, Durango.

La historia comenzó en los momentos que la jovencita Careli, de 17 años, recibió una llamada de un número desconocido, durante la que un individuo, bajo amenazas con hacerle  daño a ella ya su familia, le ordenaron que apagara su celular y se mantuviera cerca de la Presidencia Municipal.

Posteriormente le marcaron a su madre Gloria, ella también respondió la llamada del número desconocido, le informaron que tenían secuestrada a su hija y que si no depositaba 100 mil pesos le causarían daño.

La mujer manifestó que vive en el poblado Los Ángeles, Poanas, pero lejos de depositar, pidió ayuda a la Policía Estatal y a la Dirección Municipal de Seguridad Pública (DMSP).

Los agentes tranquilizaron a la señora y le prometieron que encontrarían a la jovencita, lo cual lograron un poco después, ya que la menor estaba donde le ordenó el «secuestrador».

Para que esta pesadilla ya no la viva ninguna persona, o familia, es necesario que nadie responda a números desconocidos.

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