Durango, Dgo.-Maestra jubilada vive una pesadilla tras caer en la calle, donde con fractura de cadera permaneció aproximadamente una hora, en espera de que la auxiliaran.
A la maestra jubilada que vive pesadilla tras caer en la calle, la llevaron al hospital, donde estuvo otra hora sin que le hicieran caso.
Se trata de la profesora María Esther Torres Tinoco, quien a sus 70 años de edad también es abuelita y bisabuelita.
La pesadilla la cuenta uno de sus hijos
Para reportar el caso de insensibilidad, y tal vez de irresponsabilidad de parte de los servidores públicos, se comunicó a este medio Hugo, un hijo de la agraviada:
La señora Torres Tinoco, hermana de Gerónimo Torres Tinoco, quien fuera fotógrafo de prensa, salió de su domicilio en la colonia Valle del Sur, para realizar unas compras.
Eran aproximadamente las 18:00 horas, cuando al cruzar la avenida Primo de Verdad, a la altura de calle Río San Pedro, la adulta mayor tropezó en un desnivel del pavimento y sobrevino la caída.
Tras ver lo que le sucedió a la mujer de la tercera edad, una vecina se acercó para apoyarla, primeramente solicitó una ambulancia de la Cruz Roja, a través del número de emergencias 911.
La misma persona llamó enseguida a algunos de los familiares de la abuelita accidentada, los que comenzaron a llegar.
La ambulancia se tardó en llegar unos 45 minutos, tiempo durante el que la maestra permaneció tirada en el pavimento, ya que sufrió fractura de cadera, el dolor que sentía era insoportable y aunque los peatones trataron de moverla hacia la banqueta, se intensificaba la dolencia y mejor la dejaban en el piso.
Durante ese tiempo, pasaron por el lugar algunas patrullas, los familiares les hacían señas para que se pararan, pero no les hicieron caso.
Cuando finalmente llegó la ambulancia de la Cruz Roja, los paramédicos la levantaron para trasladarla a la clínica Santiago Ramón y Cajal del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE).
Sigue la pesadilla
A ese nosocomio la ingresaron a las 19:40 horas, pero la atendieron hasta una hora cinco minutos después, ya que el personal estaba en cambio de turno.
Finalmente, determinó el personal que sí necesita operación en su cadera, pero le dijeron que la próxima semana lo verían, por lo que la accidentada quedó en lista de espera.
Por todo lo anterior, los familiares de la señora María Esther, solicitan a las autoridades mencionadas, que sean más sensibles ante situaciones como ésta.