Otra víctima de las balas perdidas en Durango
Otra víctima de las balas perdidas en Durango, a pesar de los insistentes llamados de la autoridad a no disparar al aire.
La otra víctima de las balas perdidas en esta ciudad, es una menor de 14 años y ocurrió durante los primeros minutos de este año.
Cabe hacer mención que, el año pasado, un niño de nueve años también fue herido por una bala perdida, que finalmente le causó la muerte.
El pequeño se llamaba Carlos, estaba en el predio El Rosario cuando le cayó el proyectil en la cabeza que lo dejó grave y falleció la madrugada del 23 de enero en el Hospital Materno Infantil.
Se repite la historia
A eso de los 10 minutos de hoy, por una de las calles de la colonia José Angel Leal, caminaba Debany, de 14 años, vecina del fraccionamiento Eucaliptos.
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Fue a la altura del centro deportivo que se ubica en la colonia mencionada, donde sintió un fuerte golpe en la cabeza.
La menor cayó al piso y unas personas que caminaban cerca de ella, le avisaron a sus familiares y fue su madre Lourdes, de 32 años, la que acudió en su apoyo.
Posteriormente, con la ayuda de varias personas la trasladaron al Hospital General 450, que se ubica relativamente cerca del lugar de los hechos.
La herida
En la sala de urgencias del nosocomio, que es donde la recibieron, le hallaron la herida de bala en el cráneo, y lo graves es que la ojiva ingresó a la cabeza.
Médicos y enfermeras luchan para salvar la vida a Debany, otra víctima inocente de las balas que disparan cada fin de año individuos inconscientes.
Tragedia de hace un año
Carlos Israel Flores Vázquez, un niño de nueve años de edad, durante los últimos minutos del 31 de diciembre de 2021, se encontraba con unos familiares en un domicilio del predio El Rosario, en la ciudad de Durango.
El se hallaba fuera de la casa al lado de una lumbre, cuando repentinamente se desplomó y enseguida vieron que estaba herido de la cabeza.
Inmediatamente lo trasladaron al Hospital Materno Infantil (HMI) donde le detectaron la herida de bala en el cráneo.
Era un balazo que alguien disparó hacia el cielo para festejar el nacimiento del nuevo 2022, pero que le cortaría la vida al pequeño que empezaba a vivir, pero murió la madrugada del 23 de enero.
Los que gustan de disparar el aire ¿ya estarán preparando sus armas para causar otra desgracia en las próximas fiestas decembrinas?.