Pánuco de Coronado, Durango.- Pagaron el rescate de mujer que no estaba secuestrada, pero tarde se dieron cuenta de que se trató de una extorsión.

Fueron los familiares de la «supuesta» víctima los que pagaron el rescate y dieron aviso a las autoridades de lo ocurrido.

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Todo empezó cuando el lunes, Selene, una joven de 26 años, salió de su casa ubicada en el poblado Francisco Javier Mina, o Corralejo, municipio de Pánuco de Coronado, Durango.

La intención era visitar al dentista en Francisco I. Madero, para después viajar a Guadalupe Victoria, Durango, donde realizaría algunos pagos.

Sin embargo, poco después su hermana Silvia recibió una llamada de un número desconocido, a través de la que le informaron que tenían secuestrada a Selene y que si no depositaban 180 mil pesos, ya no la volverían a ver con vida.

Muy asustados, los familiares lo creyeron y para empezar depositaron 35 mil pesos a dos cuentas diferentes, pero al no aparecer la joven, denunciaron el caso a la policía.

Los agentes les recomendaron que ya no depositaran el resto, que se trataba de una extorsión, y enseguida empezaron un operativo de búsqueda, tanto en Pánuco de Coronado, como en Guadalupe Victoria, el que no pararía hasta que encontraran a la joven.

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