Canatlán, Durango.-Exigieron medio millón de pesos por liberar a una familia, supuestamente porque la tenían secuestrada, pero resultó que era intento de extorsión.

Quienes exigieron medio millón de pesos por liberar a una familia, se identificaron como integrantes de un poderoso grupo delictivo.

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La historia de este caso inició, cuando un matrimonio adulto mayor y sus dos hijos salieron del poblado Santa Susana, municipio de Canatlán, para realizar algunos asuntos.

Don Jesús, de 66 años, su esposa Magdalena, de 67, así como sus hijos Antonio, de 43 y Jesús, de 41, fueron los protagonistas de este caso, los que salieron en un auto Dodge, tipo Neón, azul.

Resulta que, alguien que se identificó como integrante de un grupo de delincuentes, se comunicó con familiares de ellos para exigirles la entrega de medio millón de pesos, si es que querían volver a verlos con vida.

Uno de los familiares vive en Canatlán y otros en Estados Unidos, los que bastante preocupados se comunicaron a los teléfonos celulares de los supuestos secuestrados.

Al no contestar ninguno de ellos, se alarmaron bastante y uno de ellos se trasladó a la cabecera municipal de Canatlán, para reportar el caso ante el personal de la Fiscalía General del Estado (FGE).

Luego de escuchar a la denunciante, la tranquilizaron y le explicaron que se trataba de un intento de extorsión, por lo que le aconsejaron que no depositara ni un cinco, ni respondiera a las llamadas.

Agentes de la Policía Investigadora de Delitos (PID), comenzaron a trabajar en el caso y poco después los «secuestrados» aparecieron sanos y salvos.

Luego se supo que uno de los «plagiados» recibió una llamada telefónica y bajo amenazas le exigieron que apagara su teléfono celular, el de su hermano y padres de ambos.

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