Gobernadores, si aspiran a dejar un buen legado y ser bien recordados al terminar su administración, sigan el ejemplo del licenciado Álvarez Lima, él les dice cómo
14/08/2024 - Hace 4 meses en Durango EstadoGobernadores, si aspiran a dejar un buen legado y ser bien recordados al terminar su administración, sigan el ejemplo del licenciado Álvarez Lima, él les dice cómo
Por: Gilberto Jiménez Carrillo
Para cualquier individuo que se dedica a la política, ser gobernador del estado en que se nació debe ser motivo de mucho orgullo. Más allá de la responsabilidad que esto implica ser la persona que decide el destino de una sociedad entera durante seis años, es la gran oportunidad para exaltar el valor cívico, la expresión de identidad y el sentido de pertenencia de todo lo que tenga que ver con el terruño, pero sobre todo no perder de vista que el poder solo tiene razón de ser si es para beneficio de los más necesitados.
Desde que Don Jacobo Álvarez llegó a México procedente de España se puso a trabajar sin descanso. Una de sus primeras ocupaciones fue derribando árboles con sardina o a hachazos, una ocupación solo para hombres de temple, carácter y sobre todo mucho pundonor. El joven Jacobo ahorraba todo lo que podía, pues tenía muy claro su objetivo. Al reunir los ahorros suficientes, se instaló en Apizaco, donde emprendió varios proyectos, entre ellos la instalación de un cine. Jacobo Álvarez, un hombre visionario que sabía qué quería y a dónde iba, se casa con Catalina Lima, una mejor excepcional que por muchas razones hasta la fecha es recordada en Tlaxcala, y al que no lo crea, basta con que pruebe el exquisito mole artesanal Doña Catita.
De esa estirpe vino al mundo José Antonio Álvarez Lima, que desde niño supo se dio cuenta y valoró lo que es ganarse las cosas con esfuerzo, prueba de ello es que el niño que vendía dulces y refrescos en el cine de sus padres, el 15 de enero de 1993 rindió protesta como gobernador del estado más pequeño de la República mexicana, un estado pequeño en extensión territorial, pero muy grande en cultura, tradiciones e historia, dicho de otra manera, los tlaxcaltecas se cuecen aparte.
Durante el sexenio del licenciado Álvarez Lima, Tlaxcala fue reconocido como un estado con estabilidad social, seguro y mágico. Por estas características fue elegido para que el entonces presidente de los Estados Unidos, William Clinton, y el presidente de México, Ernesto Zedillo, junto con sus respectivas esposas, para que durante la primera semana del mes de mayo de 1997 visitaran la entidad. ¿Por qué Tlaxcala?, preguntaban reporteros nacionales e internacionales. El entonces gobernador contestó que, en parte, por la estabilidad social y la seguridad, lo cual fue corroborado por Juan Carlos y Sofía, los reyes de España, que también estuvieron de visita en Tlaxcala.
¿Es posible el desarrollo de un estado de la República sin deuda? Pues aunque no lo crean, sí es posible, prueba de ello es el licenciado Álvarez Lima, que como gobernador estableció en la Constitución tlaxcalteca que por ningún motivo su estado debía pedir prestado. Han transcurrido más de 20 años y Tlaxcala es el único estado que no tiene deuda. Las personas que padecen una adicción o algún trastorno mental como la depresión, ansiedad, desorden bipolar o esquizofrenia, son más vulnerables a presentar intentos de suicidio. A raíz de esta realidad social en nuestro país, podemos encontrar un sinnúmero de clínicas y centros que ofrecen sus servicios para tratar este problema, solo que la inmensa mayoría cobran por el tratamiento y alojamiento de los adictos. Por instrucciones del licenciado Álvarez Lima, en Tlaxcala se instaló un centro de apoyo a personas con esta dependencia, la diferencia es que fue gratuito, no se cobraba un solo eso.
Al igual que Don Jacobo, el gobernador fue un hombre visionario que se adelantó a su tiempo, pues con la clínica de adicciones, cientos de tlaxcaltecas siguen vivos y dan testimonio de que la vida puede brindar segundas oportunidades. En el 2018, José Antonio Álvarez Lima fue electo senador de la República por su estado natal y para este 2024 fue postulado para repetir. A sus ocho décadas de buena y productiva existencia, hizo campaña, se puso sus tenis y por enésima vez recorrió su estado, y como era de esperarse, ganó de calle. Indudablemente que Xicoténcatl, el jefe tlaxcalteca de Tizatlan, estaría orgullosísimo de él. Gobernadores en funciones, si aspiran a dejar un buen legado y ser bien recordados al terminar su administración, sigan el ejemplo del licenciado Álvarez Lima, él les dice cómo.
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