Por: Juan Francisco Arroyo Herrera

Convencido de ese prodigio que tiene por memoria, simplemente mencionaré como anticipo de esta entrega los estragos que dejó el huracán “Otis” a su paso por el estado de Guerrero y la estela de destrucción, ruinas, temor, congoja, lesionados, heridos y demás daños provocados por la intensidad del siniestro.  Tengamos presente que de inmediato el camarada Andrés Manuel, entonces presidente de todos los mexicanos, hizo acto de presencia con todo su gabinete para atender a los hermanos del famoso puerto y demás comunidades alcanzadas.

Con la felonía que le es característica, Joaquín López Dóriga no solamente lo puso en duda, sino que se burló del anuncio de AMLO de que se atendía lo relativo a la energía eléctrica, salud, escasez de alimentos, viviendas caídas y en general se aplicaban todos los programas del Gobierno Federal para ese tipo de contingencias. Carlos Loret de Mola, comparsa de López Doriga, muy a su manera hizo un montaje fingiendo que había ido al lugar de los hechos, pero muy pronto fue echado abajo su teatro.

Una de las dependencias más vilipendiadas fue la Secretaría de Bienestar Social, a cargo de la dinámica Ariadna Montiel Reyes, a pesar de que conjuntamente con la Secretaría de la Defensa Nacional, Marina, Comisión Federal de Electricidad, Comisión Nacional del Agua, etcétera, con detalle informaban día con día al pueblo de México con lujo de detalles lo que se hacía. La prensa no afecta a la Cuarta Transformación, arremetía y basada en bulos intentaba a toda costa dejar en entredicho al Gobierno federal y estatal.

Ariadna, que tiene un bien ganado prestigio de que la Secretaría que encabeza ha cumplido con puntualidad las encomiendas hechas, es además entrona y ¡ándele!, que se le aparece en el programa al llamado pomposamente “ticher”, para demostrarle que cuanto había comentado en la mañanera se lo sostenía en ese momento. Le pidió le mencionara las personas que afirmaban no haber sido atendidas, “¡dígame un solo nombre!”, remachó; más no dijo nada. Para desarmarlo completamente, le informó que afuera de la televisora tenía un camión con toda la información, habitante por habitante, atendida hasta ese momento. Con todo y su alevosía, López Dóriga se concretó a ganguear mucho más de lo usual.

Pero resulta que han querido hacer costumbre eso de atacar a Ariadna y se hizo efectivo aquello de que “Cuando la perra es brava, hasta a los de la casa muerde”.  Y fueron diputados de Morena quienes, queriendo saludar con sombrero ajeno, exigían ser partícipes en los programas de Bienestar para ir a pararse el cuello a sus distritos. Obvio pretendieron balconearla con la jefa Claudia, que no tardó en dar su respuesta: “Ariadna tiene todo nuestro apoyo, reconocimiento y la convicción de que está trabajando al 100 por ciento”.

Para cerrar el capítulo, le pidió que diera a conocer lo que está haciendo en este momento, aparte del quehacer consustancial a su secretaría, bajita la mano, fueron cerca de 10 “comisiones” más, no obstante, no se ha quejado. Nosotros acá desde afuera, de lejos, pondremos un solo ejemplo de su excelente desempeño: atender mensual o bimestralmente con milimétrica puntualidad, a los millones de beneficiarios de becas y pensiones de adultos mayores.