Greguerías Gregarias

Por: Juan Francisco Arroyo h¿Herrera
Navegan en redes sociales videos y fotografías de cuando la compañera presidenta increpó públicamente en una universidad de Estados Unidos al entonces presidente de la República. De cuando subió a colocar una manta que nadie podía o no creía, y desde luego acompañando al camarada Andrés Manuel en sus movimientos, de manera especial cuando la vergüenza de Guanajuato, “Bisonte» Fox, lo quiso encarcelar solo, y solo para que no pudiera participar en el proceso electoral cuando terminara su farragosa administración.
Transitan también videos del momento en que el buen Gerardo Fernández Noroña es materialmente arrastrado por la policía, al acusarlo de que sediciosamente alteraba el orden público; o cuando ya como diputado federal en el lecho mismo de la cámara, increpaba y con el índice señalaba a las vedetes de Felipe del Sagrado Corazón de Jesús “Calderrron” Hinojosa en las comparecencias en que supuestamente iban a informar lo hecho por las dependencias a su cargo. Ahí pasaron García Luna, Molinar Horcasitas, el ahora identificado como “Saco de pus”, alias Javier Lozano y demás figurines.
Por eso se me hizo desafortunada la participación de Julio Hernández López, autodenominado Julio Astillero, en un programa de Canal Once, donde con los copartícipes analizaban la figura de la presidenta Claudia. Para los seguidores de la inteligente dama, Julio incurrió casi en la calumnia, al compararla con el padre del FOBAPROA, Ernesto Zedillo, queriendo matizar la afirmación al centrarse en el hecho de que la mandataria no tuvo formación partidista, sino que de la academia saltó directamente a la política.
Extrañó su tesis, al insistir en Zedillo, como si Ávila Camacho, Alemán, Ruiz Cortines, López Mateos, Díaz Ordaz, Echeverría, De la Madrid, Salinas, Fox, Calderón y Peña Nieto hubieran desfilado dentro de las huestes de los diferentes organismos políticos, empezando por hacer “talacha” (pinta de bardas, volanteo, colocación de propaganda) y demás quehaceres reservados a los de abajo. Si de eso se trata, bien vistas las cosas, Andrés Manuel y Claudia son los únicos que han emergido de un partido político, desde luego con mayor antigüedad el tabasqueño y Claudia, sí que se partió el lomo desde la fundación de Morena hasta alcanzar su meta.
¿Serán sus comentarios impensados dislates? o ¿el asomo de su auténtica y consubstancial ideología?, que reprimida intenta dar la apariencia de una actitud progresista dentro de la objetividad, luchar por las mayorías con su trabajo periodístico. O será también que, como lo señala el preparadísimo Ricardo Sevilla, ha surgido la izquierda de boutique. Esos ideólogos perfumados que se apartan de “la chusma” a la que califican de groseros, ignorantes, maldicientes. Tratan de ignorar que él “Youtuberismo” al que desdeñan, ha penetrado en todas las capas sociales, precisamente por hablarle “a calzón quitado”, a lo macho, con el lenguaje de la gente de la calle. No acaso el cine mexicano que durante mucho tiempo fue considerado “de oro” fue desplazado por “el cine de ficheras”, tras lo cual no han resurgido otras “joyas”, o no han tenido el impacto que aquel tuvo en su momento. Lo mismo está sucediendo con las llamadas “vacas sagradas” del periodismo que están a un paso de la extinción, por su indiferencia a los de abajo (dicho en el más casto de los significados), a los desvalidos, pues.