Las Finanzas en la Política
Por: Emmanuel Salazar
Diana González Torres, presidenta municipal de Nazas, debería de ser sometida a un juicio político para que responda de esa manera al caso de corrupción del cual no existe presunción alguna, pues hubo un juicio abreviado en el que su cuñada aceptó responsabilidad en recibir pagos irregulares por 925 mil pesos, mismos que reembolsó.
Si la política de la legislatura estatal es evitar casos de corrupción, como se ha mencionado en la fiscalización de las cuentas públicas municipales en donde han rechazado aprobar 12 municipios y están en proceso por otras siete, un juicio político podría proceder.
Sin embargo, para actuar en contra de González Torres se tendría que emplazar por parte de la propia Fiscalía Anticorrupción, o bien, algún valiente regidor que con base en el juicio abreviado pudiera solicitar a la legislatura proceder en contra de la alcaldesa de extracción morenista.
La presidente municipal entregó 925 mil pesos a su cuñada Mauricia Vaquera García, casada con Ismael González Torres, esa cantidad aun y cuando no se podía contratar o pagar algún servicio de la ferretera propiedad de quien se declaró culpable y reparó el daño, pues hay una relación de parentesco que impedía este tipo de operaciones.
Si se procede en contra de la alcaldesa de Nazas, seguramente Morena pediría un trato similar en el caso del exalcalde Gerardo Galaviz, actual legislador, a quien se le involucra en una presunta venta ilegal de terrenos cuyos recursos fueron a dar a las cuentas particulares del extesorero, por lo que también fue procesado por la Fiscalía Anticorrupción.
En dicho caso, la Fiscalía Anticorrupción corroboró que el extesorero Marco Antonio “N” transfirió 508 mil pesos, producto de la venta de dichos terrenos, a sus cuentas personales.
Si se actuara como debe ser, ambos personajes tendrían que enfrentar sendos juicios políticos, para posteriormente responder ante la propia Fiscalía Anticorrupción ya sin fuero o lo que exista aún ahora para poder proceder en contra de los servidores públicos que se involucran en situaciones que hacen presumir malos manejos financieros.
Quizá la única diferencia entre ambos casos es que en Nazas simplemente, mediante el juicio abreviado, se aceptó la responsabilidad, mientras que en Nuevo Ideal hay un litigio aún.
Ambos casos son dignos de un seguimiento para poder concluir si se simula o es real el combate a la corrupción.