Morena se consolida rumbo a las elecciones de 2024
09/09/2023 - Hace 1 año en Durango EstadoMorena se consolida rumbo a las elecciones de 2024
Por: Gilberto Jiménez Carrillo
El partido del presidente Andrés Manuel López Obrador rompió una nueva barrera con la victoria en el Estado de México y llegará a las presidenciales con más poder que nunca en sus 10 años de vida. Diez años le ha costado a Morena convertirse en la fuerza preponderante en México. Pocas regiones se le resisten. Las que lo hacen ven crecer al partido guinda a un ritmo sostenido, como si no hubiera otro camino que ceder a su poder. Hace diez años, Morena ni siquiera existía. Hace siete no tenía una sola de las 32 gubernaturas del país y carecía de poder en el Congreso. Ahora, con la pasada victoria en el Estado de México cuenta con los dedos de las manos los estados que le faltan para gobernar. Para bien o para mal, la Cámara de Diputados y el Senado se han convertido en su sala de juntas.
Con la victoria en el Estado de México, el partido del presidente López Obrador consolida un impresionante poder territorial de cara a las elecciones presidenciales del año que viene. Son ya 23 gobiernos estatales, hogar de más de 92 millones de habitantes. Casi tres de cada cuatro mexicanos viven en regiones gobernadas por Morena. El partido guinda ha roto barreras impensables hace poco tiempo. Su victoria en territorio mexiquense es el ejemplo perfecto. Morena ha demostrado la capacidad para romper barreras. Si se mira el mapa de las gubernaturas, se ve claramente que Morena rompió la estructura geográfico-política que prevaleció en el país durante los años de la transición en los sexenios de Fox y Calderón.
El norte favorecía al PAN o al PRI y el sur al PRI o al PRD y ahora esto se rompió. Morena está en Baja California y Baja California Sur, Sinaloa, Sonora, Tamaulipas, en el centro, en el sur y en todas partes. Haber ganado el Estado de México implica un nuevo grado de consolidación territorial que cambia las coordenadas de la política. De cada mil votantes en el país, 120 o 130 están en el Estado de México. Coahuila apenas aporta 25 de cada mil. Esa es la diferencia. El triunfo de Delfina Gómez habla de que gran cantidad de esos votantes van a favorecer al partido el año que viene. Es un gran avance en términos de posicionamiento y de consolidación.
Además de contundente, la subida de Morena ha sido meteórica estos años, más teniendo en cuenta sus inicios. Al partido le costó arrancar de su nacimiento como movimiento político en 2012 a su conversión en partido en 2014 hasta sus primeras victorias pasaron cuatro años. Hoy la situación ha dado la vuelta por completo. Con la victoria en el Estado de México la pregunta es si Morena ha llegado al límite o todavía tiene margen de crecimiento, y de ser así, dónde, cómo y por cuánto tiempo. La clave a futuro será, más que el dominio ideológico, la asociación con el poder presidencial. El que un partido tenga poder presidencial genera magnetismo político, que impulsa alternancias y no solo magnetismo, los estados tienen una independencia presupuestal limitada. Siguen recibiendo cantidades considerables de la Federación. En la medida en que esos recursos están mediados por el poder central, quien tiene la presidencia determina la esfera política local.
En caso de que Morena gane en 2024 y se mantenga el empuje de López Obrador, el partido podrá seguir disputando cotos de poder históricos. La gente ve a López Obrador, no a Morena. Una vez que deje la política, el partido perderá esa fuerza, eso es indudable, como también es indudable que, de manera formal o informal, su liderazgo seguirá siendo el aglutinador de esta agrupación. Tomando eso en cuenta, ese liderazgo le permitirá seguir disputando regiones, donde la barrera no se ha roto, porque, aunque AMLO no esté en la presidencia, su liderazgo se conjugará con la continuidad de Morena en Palacio Nacional.