Tres nuevas microempresas electorales… perdón, tres nuevos partidos en Durango, mismos que desaparecerán a las primeras de cambio
24/07/2024 - Hace 3 meses en Durango EstadoTres nuevas microempresas electorales… perdón, tres nuevos partidos en Durango, mismos que desaparecerán a las primeras de cambio
Por: Gilberto Jiménez Carrillo
Cuando nace un partido político, este forma parte en las sesiones de los consejos electorales y puede opinar, aunque no tiene derecho a votar. Sin embargo, uno de los beneficios, además de participar en las elecciones, es el acceso a millonarios presupuestos. A partir del 3 de julio se integraron tres nuevos partidos políticos al reparto presupuestal en Durango. Se trata de Renovación, Partido Villista y Encuentro Solidario. Los tres nuevos partidos tendrán un presupuesto estimado de unos 170 mil pesos mensuales durante un año, es decir, hasta julio del 2025, esto con motivo de las elecciones para renovar las 39 presidencias municipales del estado de Durango. 170 mil pesos son suficientes para pagar una renta, una secretaria, un asistente, pagar servicios de agua, luz y teléfono, gasolina para que el presidente del partido pueda moverse y posicionar la nueva agrupación política, mandar imprimir tarjetas personales y unas tres mil calcomanías, por lo menos un viaje en avión a la Ciudad de México a tratar asuntos del partido, una vueltecita a Gómez Palacio y a Lerdo con pago de gasolina, casetas y dos noches de hotel incluidos alimentos, conseguirse una querida y desde luego gastos varios. Pues además de estas vacaciones pagadas que durante un mes van a tener el presidente del partido y su achichincle, todavía le van a quedar treinta mil pesos para llevar chivo a su casa, y quién creen que paga esta vacilada.
Los partidos políticos locales son aquellos que cuentan con registro ante el organismo público local electoral de cada entidad federativa. Tienen la facultad de participar en los procesos políticos de carácter municipal, distrital y estatal, es decir, en la elección de gobernadores, diputados locales y ayuntamientos. Lo primero que debemos establecer es si la fundación de estas organizaciones obedece a una efervescencia ciudadana o si se trata de la iniciativa de líderes y grupos políticos ya constituidos que pretenden seguir compitiendo electoralmente una vez que son desplazados de los partidos de alcance nacional. Los partidos políticos locales en México, con dos o tres excepciones, son organizaciones efímeras que desaparecen a las primeras de cambio, pues necesitan alcanzar el 3 por ciento de la votación en su primera participación electoral, o sea, un mínimo de votos para continuar con el negocio, y como no los obtienen, entonces la aventura se convierte en debut y despedida.
La aparición de partidos políticos locales se da a partir de una genuina convocatoria ciudadana, lo cual es una rareza en México y todavía más en Durango. Los partidos locales que persisten por varios procesos electorales constituyen un caso raro. Aunque también hay que considerar que uno de los motivos por los cuales la inmensa mayoría de los partidos patitos desaparecen luego luego obedece a una significativa incapacidad de los nuevos partidos para ser atractivos frente al electorado y posicionarse como una alternativa ante todos los defectos que se les critican a los partidos nacionales tradicionales. O a poco alguien en su sano juicio pensaría que Renovación, Partido Villista y Encuentro Solidario van a provocar una revolución de conciencias en Durango. La aparición de mini partidos es un negocio redondo. Sus administradores y compinches desfalcan, pierden el registro y malgastan recursos públicos y otros los utilizan en empresas personales. Los integrantes de partidos políticos locales pueden beneficiarse sin repercusiones, porque no son considerados servidores públicos y ello los pone en un lugar privilegiado para beneficiarse del erario. Y luego, cuando los multan por malos manejos, surge otra burla a los ciudadanos, pues cuando multan al partido, resulta que el partido murió porque perdió el registro y no se le pueden cobrar a un muertito. Lo idóneo es que los institutos electorales sean autónomos y los partidos sean sostenidos por sus militantes. Renovación, Partido Villista y Encuentro Solidario, tres nuevas micro empresas electorales que durante un año se financiarán con dinero público y que no servirán ni aportarán absolutamente nada.
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