Por: Margarita Valdez

Uno de los cambios más significativos y necesarios en favor de la seguridad social y de la salud de las y los trabajadores al servicio de los gobiernos federal y estatal es que el ISSSTE arrancó su proceso de mejoras.

La llegada de la actual administración del Gobierno federal y la encomienda que le dio la presidenta Claudia Sheinbaum a Martí Batres tiene los primeros resultados en los hechos.

Entre estos, menciono la revisión de las pensiones que rebasaban los 300 mil pesos mensuales y con ello están fuera de la ley.

La condonación de créditos hipotecarios que ya han cubierto dos veces el costo de la vivienda.

También la propuesta de mejora salarial al personal médico y de enfermería para homologarlos con los salarios del IMSS.

También el anuncio de rehabilitación de clínicas y hospitales en los tres niveles de atención.

Y como un logro en favor de los derechos de las mujeres, en sus unidades médicas desde el pasado 24 de enero se garantiza en todas sus unidades médicas el acceso al procedimiento para la Interrupción Legal del Embarazo, sin prácticas discriminatorias, sin revictimizar a las mujeres y garantizando sus derechos sexuales y reproductivos.

Los cambios para las y los trabajadores al servicio de esos dos niveles gubernamentales dan cuenta de avances en el proceso de transformación de nuestra nación y de qué provenimos de un movimiento progresista.

El ISSSTE es una de las instituciones más emblemáticas, la cual fue creada con la intención de cuidar a las familias, su salud, su patrimonio, a sus niños, sus mujeres y sus ancianos, desde el Senado estaremos pendientes de que sea cuidado como institución, de que la explotación de sus recursos se termine y dejen de ser botín de unos cuantos.