Por: Alberto Palacios Z.

Se encienden las alertas en México por el inicio oficial de las políticas de género que llevaron al desastre jurídico a España y Argentina, donde los gobiernos ejecutaron estas prácticas para proteger y favorecer a las mujeres, y ninguna funcionó, ya que lo que provocaron fue un mayor encono entre hombres y mujeres, así como cientos de tragedias.

Es preocupante para muchos expertos en el tema jurídico, y debería preocuparnos a todos, que con la propuesta que ya mandó la presidenta Claudia Sheinbaum al Senado de la República se cambian los artículos 4, 21, 41, 73, 116 y 123 de la Constitución, así como siete ordenamientos jurídicos, con lo que se termina con la igualdad de hombres y mujeres ante la ley, supliéndola con «igualdad sustantivos», es decir, que se asume a la mujer en desventaja y se toman todas las «medidas necesarias» para aplicar medidas compensatorias.

De por sí ya estaba en peligro la presunción de inocencia del hombre en leyes secundarias, como la Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, donde se da por culpable al varón ante cualquier acusación de agresión, física, sexual o psicológica, tomando medidas en su contra sin investigación previa, ley secundaria a la que cada vez se le van agregando más y más tipos de agresión, como la estética, dando cada vez más excusas para denuncias que, en muchos de los casos, resultan falsas, y con señalarlo no quiero demeritar los casos verdaderos, porque es cierto que hay muchas víctimas que merecen justicia.

Pero así como es un hecho doloroso que haya feminicidios y mujeres violentadas, es una realidad que existen denuncias falsas, al grado que en casi todo el país han ventilado los casos por medios y redes sociales, como el maestro denunciado por venganza por su alumna de preparatoria, cuyo linchamiento social terminó en su suicidio, igual que el músico Armando Vega Gil; en Aguascalientes, donde un padre denunció y comprobó la violencia de su expareja contra su hijo, pero él resultó acusado de violencia vicaria por considerarse que se agrede a la mujer con la denuncia, lo que lo perjudica a él para pedir la custodia del menor; en el caso de la niña Kim, se acusó directamente a Eliseo, trabajador del kínder, y este comprobó su inocencia por sí mismo ante el linchamiento provocado por grupos feministas, sin consecuencias para la madre ni justicia para la pequeña; más recientemente, el caso contra el actor de doblaje que da voz a Shrek, Alfonso Obregón; los casos, incluso admitidos por el DIF de Durango en el sexenio anterior, donde se denunciaba a los padres de violencia solo para perjudicarlos en el juicio de custodia.

Estas políticas de género, que se ostentan solo desde el feminismo, tienen su origen en España y Argentina, primeros países en volcar sus acciones y decisiones entorno a esta «compensación histórica» y la premisa de que «todos los hombres son violentos y agresores en potencia», palabras de la exfuncionaria española Irene Montero, que justificaron toda medida legal misándrica, misma postura en Argentina asumida por Ayelén Mazzina, ambas funcionarias nacionales de Género y Diversidad, cada una en su país, lo que detonó las denuncias falsas ante la abolición de la presunción de inocencia, donde las madres, por ser la mujer, mantienen preferencia legal para la custodia de los menores, lo que desembocó en casos como el de Lucio Dupuy (Argentina), niño de 6 años torturado y asesinado por la novia de su madre «por ser un machito», los varios casos de madres que ultimaron a sus hijas e hijos para que el padre no tuviera la custodia y que fueron varios hechos que podría seguir enlistando, pero creo que ya expuse mi punto; sucesos donde los hombre comprueban la violencia y el chantaje son desechados por razón de la violencia vicaria, donde se pone como única víctima a la mujer, dejando indefensos a los niños, que se suponía que tienen el derecho supremo de convivir con ambos padres, pero las políticas de género, que en realidad son solo feministas, dejan los derechos de las niñas, niños y adolescentes en segundo plano, y los del hombre son inexistentes.

Las políticas feministas de revanchismo contra el hombre ya cobraron vidas en Argentina, España e incluso en México, por lo que los primeros dos países ya constataron y declararon su fracaso y están echando atrás esas leyes, incluso Irene Montero causa tanto rechazo por su forma de pensar y lo que causaron sus iniciativas que perdió su elección para legisladora con la peor votación española, mientras en el país sudamericano ya desmantelaron el Ministerio de la Mujer, Igualdad de Género y Diversidad, que costaba miles de millones y no redujo, incrementó los feminicidios y denuncias falsas.

Si ya vimos las consecuencias fatales de las políticas de género, que destruyen familias, la presunción de inocencia y pusieron en riesgo a niñas, niños y adolescentes, costando vidas en muchos casos, ¿por qué asumir aquí esas terribles, mal pensadas y revanchistas posturas que no funcionaron allá? La igualdad ante la Ley es la única garantía real que tenemos, así que hay que exigir a nuestros legisladores que esta se mantenga así, sean del partido que sean, para que las vidas que se han cobrado estas leyes en España y Argentina no sean cobradas aquí y entendamos que se no se trata de hombres contra mujeres, se trata de personas buenas contra personas malas.

Fb: Una Segunda Opinión de Todo