Un día en la historia de Durango…

Por: Pedro Núñez López

Para el 16 de noviembre de 1894, hace 119 años, fecha en que Lerdo adquirió el rango de ciudad, ya estaba funcionando el Hotel Madrid. Se encontraba ubicado en el Crucero de la calle Miguel Hidalgo y la Calle Reforma (Hoy Madero).

La construcción original del «Hotel Madrid», fue de dos pisos, edificado con el estilo de arquitectura propia de aquellos años y estuvo a cargo del ingeniero José Farjas, arquitecto español, quien también construyó lo que era el antiguo edificio del mercado Donato Guerra de Ciudad Lerdo; e igualmente el gallardo y majestuoso ya desaparecido «Hospital Zarco». Y por si esto fuera poco, fue este profesionista hispano el que hizo el trazo original de la vecina población de Tlahualilo, Durango. Las habitaciones del lujoso hotel eran bastante amplias y funcionales; adornadas y equipadas con muebles, cortinas y tapetes traídos de Europa. Era tan lujosa esta hospedería, que la cuchillería de su restaurante era de plata, marcados los cuchillos, tenedores y cucharas con las iniciales «H.M.».

Se cuenta que, en los patios de este desaparecido hotel, durante la inauguración del segundo piso de la Presidencia Municipal, hecho ocurrido en junio de 1905, la internacional «Banda de París», deleitó con sus notas musicales a los Lerdenses de antaño. Contaba este hotel con los siguientes anexos: Restaurante, cantina y billares. Su Bar era el centro de reunión de los hombres de negocios de aquel entonces. Su nutrida concurrencia era diligentemente atendida por los hermanos Gambrinos, encargados del mismo. A su prestigiado restaurante, acudió «la flor y nata» de la sociedad Lerdense de finos del siglo XIX y principio del XX, habiendo tenido la oportunidad de saborear los exquisitos platillos que preparaba don Sixto.

Como en Gómez Palacio no había serenatas, las familias de esa población concurrían los domingos que se daban en Lerdo, y para que pudieran tomar refrescos y nieve, Isidro, el del Hotel Madrid, de Eugenio Gorosave, disponía de mesas en la banqueta del hotel, frente a la plaza, donde lo hacían con gusto las nenas con sus galanes en ciernes o ya cuajados.

Durante los encarnizados combates, que por tres días se efectuaron entre el espacio de Ciudad Lerdo y el Cerro de la Pila de Gómez Palacio, librados entre la naciente División del Norte y las fuerzas rebeldes de Pascual Orozco; el «Hotel Madrid» fue incendiado y saqueado por las tropas villistas, habiendo sido destruido totalmente el segundo piso de este inmueble, este hecho ocurrió los últimos tres días del mes de septiembre de 1913.

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Este antiguo edificio fue propiedad también del agricultor español de origen asturiano llamado don José González Braña; dueño también en ese tiempo de las haciendas «El Tambor», «El Cambio», «Monte Alegre» y «El Puerto del Perico». Don José fue uno de los pioneros de la siembra del algodón en la región Lagunera, a la que llegó muy joven procedente de su natal Asturias, cuando Lerdo era Villa. Este esforzado agricultor y hombre de empresa, dejó de existir en Ciudad Lerdo a la temprana edad de 43 años; aún se conserva en el panteón de esta localidad su mausoleo familiar, en el que descansan sus restos mortales.

Obligado por las circunstancias que prevalecieron esos años en nuestro país, de 1913 a 1915, el señor Manuel González Estrada, hijo del propietario de este gran hotel, optó por cerrar las puertas de la que en su tiempo fue la mejor hospedería de Ciudad Lerdo, la que indudablemente dignificó y enalteció a este «vergel lagunero».Después de haber sido totalmente desmantelado, incendiado, y demolido su segundo piso por los revolucionarios, por mucho tiempo la planta baja se utilizó como casa-habitación, hasta que el dulcero y refresquero Salvador Valdez Ruiz lo adquirió en los años 90`s, y el edificio fue demolido totalmente para construir un edificio de arquitectura moderna, instalando lo que hoy conocemos como el Hotel San Francisco.

Créditos: José Jesús Vargas Garza Cronista Oficial de Ciudad Lerdo Durango, imagen obtenida de su artículo.