Por: Pedro Núñez

Las fiestas oficiales para el recibimiento del ferrocarril dieron inicio el día 10 de noviembre, tal como estaba previsto, congregándose más de 15 mil personas en el llano de Guadalupe, deseosas de participar en los festejos de la llegada de tren oficial; está fue a las 05:00 de la tarde y fueron las máximas autoridades del Estado quien los recibió, la comitiva se desplazó por la calle de Constitución en la que se habían levantado arcos triunfales por el Gobierno y el municipio, Obreros Unidos de Durango y la Colonia Americana para conmemorar el evento; por la calle en mención se adornó con gallardetes, banderolas, flores, guirnaldas, pabellones mexicanos y americanos. En la Plaza de Armas se distinguió la serenata del 13 batallón que vino expresamente con la comitiva oficial, se distinguió también la orquesta del joven compositor durangueño Alberto M. Alvarado, compuesta por 14 instrumentos.

Los días 11 y 12 concluyeron los festejos con un hermoso baile en el Palacio de Gobierno, el que dio inicio con la participación del maestro Alberto al ejecutar la Obertura de Otelo, de Rossini, (del cual obra en mi poder el libro original que utilizó el maestro en su intervención), en seguida intervinieron las cuadrillas de honor, integradas por cuatro grupos compuestos por los invitados y sus esposas, con un total de 130 parejas.

Del gusto de los habitantes de Durango por las fiestas nos da un buen testimonio Fernando Ramírez, conocedor de la historia y costumbres del pueblo, que lo aceptó con orgullo como uno de los suyos.

A los pocos días de la llegada del primer tren a Durango por medio del periódico oficial número 82, se publicó el intinerario número 13 del ferrocarril internacional, en el se anunciaba la puesta en marcha el servicio de pasajeros y carga a partir del domingo 16. Lo mismo hacía la compañía de transporte Wells Fargo, por promoción de su agente de ruta W.L., anunciando que a partir del lunes 17, se ponía a las ordenes de los habitantes de Durango sus oficinas ubicadas en la casa de la Cruz Roja propiedad de los hermanos Gurza, la cual se encontraba en la esquina tercera de Teresa y sexta Mayor (hoy 20 de Noviembre y Juárez). El día señalado se preparó una gran fiesta con una excursión a la estación San Carlos, en el que participó lo mejor de la sociedad durangueña.

Uno de los datos anecdóticos de la historia del ferrocarril en Durango es el que sucedió en 1897, cuando el Internacional protagonizó una de las primeras películas cinematográficas filmadas en Durango, un tren llegando a Durango, en el cual una cámara, puesta frente a la larga fila de personas que espera el tren, captaba la salida y bajada de los pasajeros. La película, no mayor de 40 segundos, fue filmada por los enviados de Tomás Alva Edison, quienes buscaban promoción y capitales para el naciente cinematógrafo.

Las imágenes presentadas son como sigue, las dos primeras se obtuvieron del libro Historia de Durango, tomo III, siglo XIX, de la colección Cerro de Mercado IIH de la UJED, imagen de José Z García «Luz Y sombra», y es la primera Estación de Ferrocarril que se fundó para la llegada del tren, al fondo se muestra el Cerro de Mercado y el tren de pasajeros y las personas que llegaban, o abordarían en la segunda, es una postal donde se ve el Cerro de Mercado al fondo y se muestra la empresa la vista de la Estación Internacional Durango por la compañía Americana fundada en octubre de 1893. Las siguientes tercera y cuarta, se muestra la primera Estación de Ferrocarril, la clase durangueña en espera de la llegada del primer tren de pasajeros el 10 de noviembre de 1892, la quinta y sexta se obtuvieron del libro Durango 450, Conservación de un Patrimonio Histórico de Miguel Vallebueno; ahí se muestra la inauguración del tren en su primera llegada oficial los días 10, 11 y 12 de noviembre de 1892, en donde asistieron más de 20 mil personas a darle la bienvenida. La séptima y novena son imágenes de la colección de Lupita Valenzuela, donde presenta la casa redonda donde se reparaban y daba mantenimiento a los trenes, se observa los empleados ferrocarrileros entrando y saliendo de sus labores. La octava es la primera máquina que llegó a Durango y se le bautizó como «La Durangueña», también se realizó postal de la misma. La décima es el descarrilamiento de un tren antes de llegar a Francisco I. Madero y que llevaba destino a Torreón, la imagen se obtuvo del grupo de Durango Antiguo. La última imagen presenta el Puente de Río Chico en construcción en 1911, cuando se planeó establecer la vía del Ferrocarril hasta Mazatlán, pero sólo alcanzó a llegar a El Salto, Pueblo Nuevo, Durango.

Imagen obtenida del libro Sucesos y Remembranzas de un Ferrocarrilero de José Antonio Martínez Ruiz. Información obtenida de los libros: Curiosidades Durangueñas y otros Menjurjes de Juan Ramón García Maquivar paginas 127 al 132; Historia de Durango, tomo III, siglo XIX de la colección Cerro de Mercado IIH de la UJED, páginas: 736 a 738. Durango 450 de Miguel Vallebueno Garcinaba, página 141 a 143, Historia de Durango tomo II La Nueva Vizcaya de la colección Cerro de Mercado IIH de la UJED, páginas 563 a 568. Una ciudad Lejana de Enrique Mijares, páginas 67 y 68.