Canción
Elvira Martínez Galindo
Las notas de mi canción
giran,
me elevan
hacia el infinito
son luces en el cielo,
balada,
melodía
que entona
el ritmo del amor,
corazón
que gira y gira
al compás de mi canción,
sonidos indefinibles
relajan mi ser,
ríos de silencio
corriendo sin parar,
este amor que guardo
en mi interior,
es el sueño de un adiós
que jamás llega
pues te amo,
con sublime pasión,
mi canción
es el sonido
de tu amorosa voz
cuando anuncia
que me ama
tanto,
o más que yo,
giran,
luces,
notas,
escucho,
entiendo,
amo,
el ritmo del amor.
La niña
Elvira Martínez Galindo
Una tarde;
lluvia cálida y silenciosa
en la orilla de la ciudad,
acompaña a la niña
que aborda el tren,
la niña solloza,
su madre la dejo partir
sin abrigo y paraguas,
la niña al bajar del tren,
en la banca se quedó sentada
espera que pase la lluvia,
lluvia del cielo,
lluvia de sus ojos,
lodo que acumula el tiempo,
agua que se encharca,
abrigos rotos,
como detener la lluvia
que ahoga el alma,
que marchita los ojos
que agrieta la piel,
como detener el dolor
de una estación vacía,
de ver el tren
nuevamente partir,
a pesar de la lluvia,
que brota del cielo,
que inunda las calles,
que ahoga la esperanza,
agua convertida en reflejo,
dolor,
vacío,
lluvia que nace
en el silencio
de tu mirada,
que pronuncia tu nombre
y grita en el viento:
¡Yo soy esa niña!