- Breves datos sobre la construcción del monumento a la bandera, en Durango
Por: Pedro Núñez López
Por iniciativa altamente patriótica y proyecto de Elpidio G. Velázquez, gobernador del Estado entre 1940-1944 y después de haber sido formado el comité respectivo, dieron principio en el mes de abril del año 1941, los trabajos para levantar en esta ciudad el grandioso monumento a la bandera, habiéndose hecho cargo de la dirección técnica y de la ejecución de los mismos, Jesús Zubiría y Campa, presidente Municipal en ese año.
En el interior del torreón, en su parte baja y muy cerca de la puerta de entrada, se construyó una gaveta para que sirva de albergue a un libro con pastas de cuero labrado, conteniendo 300 hojas de pergamino, y en el cual todos los visitantes podrán firmar y anotar pensamientos alusivos a la glorificación de nuestra enseña patria.
El bello monumento, con su altura efectiva de 37 metros, se desplanta a 40 sobre el nivel medio de la ciudad, elevándose por lo tanto a una altura total de 77 metros.
Según los informes obtenidos en las esferas oficiales, estas importantísimas y bellas obras del monumento a la bandera, tuvieron un costo de 125 mil pesos y posiblemente serían inauguradas totalmente un 24 de febrero de 1944. También había en todo alrededor de la rotonda del monumento, varios monumentos iguales, a escala, usados como iluminación o adornos.
Se empleó en su construcción exclusivamente cantera de Durango.
En la imagen superior se observa una panorámica de la ciudad y la parte superior del torreón del mencionado monumento Postal en sepia, sin enviar, del editor García Leal, de los años cuarenta.
En la foto de portada se muestra una vista lateral de la construcción de la explanada del monumento a la Bandera, obra realizada en el periodo de la Administración del gobernador Elpidio G. Velázquez y nos fue presentada por su nieto Gerardo A. Velázquez Santillán, que serviría también para que terminaran la obra, porque sepan ustedes que está inconclusa, en la parte de atrás está el mapa de Durango, pero el plan era que en toda la pared del cerro se colocaran en cantera labrada; no sé si los escudos o los mapas de cada municipio, cosa que hasta la fecha no se ha hecho. Jorge Alberto Pizarro Fuentes comentó que esta obra fue financiada por todos los estudiantes duranguenses, los niños cooperaban cada semana y se rendían cuentas por medio del comité pro construcción del monumento a la bandera.
Desafortunadamente hoy a la fecha, el pobre monumento parece que está preso, encerrado en una estrechísima reja que hasta ridícula se me hace, tal vez la reja obedezca al vandalismo, pero pues el Gobierno debería adoptar otras medidas y poner vigilancia, tanto física como cibernética, cámaras, rescatar el lugar para recuperar ese atractivo turístico y de gran tradición de nuestra ciudad.
Texto: Guía Álbum de la Ciudad de Durango. 1943. Publicación de Luis Felipe Álvarez y Gerardo A. Velázquez Santillán, en el grupo Durango Antiguo de Facebook.