Es preocupante que a ocho meses de estar viviendo la pandemia de COVID-19 en Durango, se tengan que estar aplicando estrategias que corresponderían al día uno y todo porque a la mayoría de los duranguenses el Coronavirus ya les vale; ya perdieron el miedo y se niegan a usar el cubreboca y en general a seguir los protocolos de prevención, coincidieron en señalar los invitados al programa “El Averiguadero” que se transmite por Canal 15.
Blanca Estela Luna Gualito, directora de los servicios de salud en el Estado; César Cardosa Torres, director municipal de Salud Pública y Antonio Bracho Marrufo, director municipal de Seguridad Pública, coincidieron en que es muy grave que a un gran porcentaje de la población ya no les de miedo contagiarse de COVID-19 a pesar del riesgo que eso significa para su vida y las de sus familiares, ya que pueden contagiarlos.
A unos pasos de regresar al semáforo rojo, Durango de nueva cuenta se destaca a nivel nacional junto con otros estados por el repunte de casos positivos a COVID-19 en los últimos días.
“Estamos en una situación muy crítica, prácticamente a un brinquito de regresar a semáforo rojo; hay una elevada movilidad que se traduce en contagios. Somos el estado con el primer lugar en movilidad y entonces necesitamos hacer un frente común tomando todos las medidas preventivas para terminar con la cadena de contagios”, señaló Luna Gualito.
Por su parte el director de Seguridad expuso que los elementos policíacos tienen una participación muy activa desde marzo, en donde han realizado diversas acciones para concientizar a la ciudadanía pero es una realidad que en algunos meses la población baja la guardia.
«Ha sido complicada la tarea porque nos enfrentamos a un tema cultural en el que los ciudadanos amenazan a la autoridad y también está el tema de los derechos humanos que es a lo que apelan las personas cuando la autoridad actúa, “y es ahí en donde chocamos pero se tiene que solventar esta situación para que todo funcione de la mejor manera.
Hay que resaltar que la incidencia de casos positivos ahora tiene más presencia en la capital del estado; al respecto Cardosa Torres, precisó que es lamentable que a ocho meses de la pandemia se le estén haciendo a la gente las mismas recomendaciones que al principio porque ya no quieren usar el cubreboca y tampoco se quedan en casa por lo que la movilidad es muy elevada.
La directora de los servicios de Salud, abundó en que a partir del 15 de septiembre la gente se relajó y más aún cuando el semáforo epidemiológico colocó a Durango en amarillo; entonces los comercios se relajaron, la población creyó que el virus se fue y se olvidaron de las medidas, en consecuencia se espera un gran número de casos positivos para esta semana que inicia y probablemente el regreso a semáforo rojo.
Hospitales están saturados
Siempre habíamos insistido en que no queríamos que los hospitales se saturaran pero eso ya ocurrió y si los contagios continúan en aumento, no habrá espacio para quienes requieran internarse.
Pasa que la gente no está acudiendo de forma oportuna al médico en cuanto tiene alguna sintomatología, ya llegan tarde; de hecho ahorita se están haciendo traslados porque ya tienen una oxigenación muy baja, lo que hace que sean intubados y con ello tienen una posibilidad de sobrevida del 20 por ciento, agregó la doctora.
La especialista recomendó a los ciudadanos que no tengan miedo de acudir a los hospitales, porque un tratamiento oportuno puede cambiar todo.
Duranguenses ya no tienen miedo
El director municipal de Salud, expuso que en la capital el problema es que la movilidad no se ha disminuido y ahora que se dio el cambio a semáforo amarillo, pues la gente lo tomó como que se acabó la pandemia.
“Vemos que la gente prácticamente ha perdido el miedo; ya muchos dicen que si les va a dar pues ya que les dé, pero el problema no son los chavos que son lo que se están contagiando sino las consecuencias y remordimientos porque contagian a alguien de su familia y muere”.
Es una realidad que hay un duelo post Covid-19, porque muere un familiar al que ellos contagiaron. «Debemos entender que no es momento de relajar las medidas de protección porque no hay vacuna ni tratamiento para el Coronavirus».
Autoridades hemos cumplido
Las autoridades hemos hecho hasta donde legalmente podemos hacer y realmente no tenemos la facultad ni el estado ni el municipio para detener a la gente, ya que eso lo debe determinar el gobierno federal.
Cardosa Torres, dejó claro que él estaría a favor de que se hicieran todas las acciones necesarias para disminuir la movilidad y con ello el número de contagios.
Por su parte Bracho Marrufo, comentó que el gobierno municipal ha distribuido más de 200 mil cubreboca, se han levantado más de 10 mil infracciones de cortesía por no usar la máscara y actualmente son prácticamente 100 personas por día las que reciben una plática de concientización porque se detectan sin usar cubreboca, “pero nos damos cuenta que a la gente le vale”.
Abundó en que elementos de la dirección a su cargo ha realizado más de mil 500 traslados de personal de salud para cuidarlos de algunos ciudadanos que los agredían.
Indicó que la policía municipal si puede detener a una persona por no usar cubreboca y ponerla a disposición del Juzgado Cívico para que reciba una sanción que puede ser: horas de arresto, multa o trabajo comunitario, pero no se ha hecho para evitar confrontaciones con la ciudadanía, sin embargo la negligencia que muestran si está obligando a que den el paso de detenerlo.
En la recta final del programa las autoridades hicieron el llamado a la población a que acudan a vacunarse contra la Influenza para evitar que esta enfermedad se pueda juntar con el COVID-19, “a la fecha se han aplicado más de 70 mil dosis del biológico, pero hay suficientes vacunas para toda la población”.
Por último recordaron a la población que está prohibido que se eviten las fiestas y reuniones familiares o de amigos, porque con ese mecanismo se están dando muchos contagios, “cada persona debe ser responsable de su salud y por eso les pedimos que nos ayuden siguiendo todas las indicaciones de prevención».
