En solo año y medio, se han realizado 23 adopciones de niñas y niños, cifra que coloca a Durango como una de las entidades con mayor índice de adopción en beneficio de los menores de edad y las familias que quieren brindarles un hogar.
La presidenta del DIF Estatal, Marisol Rosso, compartió que recientemente regresa de la Ciudad de México de reunirse con el DIF Nacional, donde se reconoce los buenos resultados que se tiene en Durango en diversos temas sociales, entre ellos, la adopción.
“Casa Hogar Campeche era de los estados con mayor índice de adopciones con 14 en tres años; Durango, lo estamos superando con 23 adopciones en 1 año y medio; es gracias a la buena sinergia que tenemos con DIF Nacional”, expresó.
Es importante comentar que en Casa Hogar del DIF Durango hay 130 niños y niñas, la mayoría con la esperanza de regresar con su familia y otros más de encontrar una nueva familia; cada caso es diferente y requieren de atención.
Y se tiene una lista de espera de 70 familias que desean adoptar, personas que tienen que cumplir con una serie de requisitos, pero también se debe realizar un proceso para que los menores de edad puedan ser adoptados.
Para agilizar las adopciones, la presidenta Marisol Rosso hizo énfasis en la buena relación que se tiene con el Poder Judicial, porque son los jueces quienes liberan a las niñas y niños de su relación legal con sus padres biológicos, deben quitárseles la patria potestad para iniciar con el trámite y sean entregados a una familia que les brinde amor y protección.
Se tenían juicios atorados por años, por diversas circunstancias, hoy se logran sentencias en dos meses; esa disposición de los jueces, en parte, es lo que permite que hoy Durango tenga esas cifras en adopciones.
Es importante agilizar estos trámites porque conforme las y los niños tienen más edad se complica que sean adoptados, la mayoría de las familias quieren recién nacidos, bebés o pequeños de máximo tres años; muchos de los menores que están en Casa Hogar tienen más de 8 años y son considerados como niños institucionalizados, es decir, bajo el cuidado del Estado.
Para estos niños, niñas y adolescentes, en Casa Hogar se construyen Villas Independientes donde serán cuidados y tendrán un desarrollo con mayor privacidad; el DIF Estatal Durango se convierte en su familia.
Por: Antonio Gaytán