Para este año, no se ve que las condiciones en materia de seguridad para el ejercicio del periodismo sean mejores que las que hubo en 2022. Tal vez la información ya no es tan escandalosa como el año pasado. Eso no significa que las agresiones a periodistas hayan cedido, porque realmente continúan dispersas en México, expuso Carolina Heredia Salazar, presidenta de la Asociación Mundial de Mujeres Periodistas y Escritoras (AMMPE), capítulo Durango.
«En el caso de Durango, afortunadamente se mantienen las condiciones de seguridad. Aquí no hay agresiones como en otras entidades, pero, si tenemos la misma responsabilidad de trabajar el mecanismo de protección con la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), para prevenir y contar con los instrumentos legales que nos permitan saber qué hacer, cómo reaccionar y cómo brindar medidas de protección a los periodistas y comunicadores en caso de ser necesario», mencionó.
Abundó que a nivel nacional, las condiciones permean de la misma manera, aunque por regiones varíe el nivel de peligrosidad y los índices de riesgo. «Pero, no vemos un cambio o que haya mayores garantías de seguridad para el ejercicio periodístico».
Finalmente, comentó que, en Durango, está vigente la Ley de Protección a Periodistas, “ya solo falta que se instale y opere el mecanismo de protección”.
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