“Los conflictos vecinales por ruido excesivo bajaron, ya son comunes, ese problema se generó en tiempo de pandemia de COVID-19, sin embargo, esto cambió porque la gente tuvo la oportunidad de hacer una vida más normal, salir a divertirse, ir a los antros y ya no hacen fiestas en sus casas, ahora el principal conflicto entre vecinos es el de las agresiones verbales”, así lo confirmó Mario Pozo Riestra, titular del Juzgado Cívico Municipal.
El juez comentó que se tiene el problema de las colindancias, señaló que en muchos fraccionamientos utilizan la barda medianera y esto ocasiona problemas entre quienes viven a los costados y humedad. También existe el problema de ruido, pero no por la música, sino por las mascotas y más cuando hay varios animales en un patio.
De igual manera, refirió que los generadores de un servicio como talleres mecánicos que a veces inician a temprana hora y terminan a altas horas de la noche y esto se torna molesto para las personas que viven cerca.
“Existe también las agresiones de mascotas hacia las personas o el hacinamiento de estos animales porque hay varía gente que se dedica al rescate de perros o animales de la calle y algunos tienen 30, 80 o más de cien y obviamente genera ruido, malos olores y focos de infección por las eses fecales. Se tiene el malestar de mordeduras de las mascotas y nos apoyamos con el antirrábico y campañas de esterilización, vacunación y desparasitación”, finalizó.
Por: Víctor Salas