Agroecología aumenta rendimientos y reduce costos, «enfoque productivo que beneficia en el bolsillo a los campesinos», declaró la ingeniero Astrid Flores, de la Estrategia de Acompañamiento Técnico (EAT) del programa Producción para el Bienestar.
A nivel nacional, la ETA realiza asambleas, conocidas como «Escuelas de Campo», donde se capacita a los productores a la elaboración y aprovechamiento de biofertilizantes.
Producir fertilizantes orgánicos tiene como objetivo recuperar la fertilidad de los suelos sin uso de químicos. Son insumos que se producen con materia que los campesinos tienen a su alcance y, por lo tanto, es sumamente económico.
El objetivo es hacer frente a la crisis alimentaria que se vive en el mundo y avanzar en la transición agroecológica en México, respondiendo al cuidado del medioambiente.
Este mes de diciembre, en la feria de Guadalupe Victoria, un grupo de campesinos instalaron un módulo donde mostraron los insumos agrícolas que han aprendido a elaborar:
- Lixiviado de lombriz, ayuda a la porosidad en el suelo y mayor retención de agua.
- Agua de vidrio, sirve como fungicida para controlar plagas.
- Caldo sulfocálcico que es un fungicida más potente, hay que seguir las dosis recomendadas.
- Micorrizas, patógeno que favorece el enraizamiento, principalmente en leguminosas.
- Supermagro, biofertilizante que más se utiliza porque tiene macro y micronutrientes.
“La sequía está comenzando, hay que estar preparados, invito a los productores a sumarse a las escuelas de campo, somos ocho técnicos en el estado de Durango, busquen a su técnico más cercano, todos tenemos la disposición de atenderlos”, expresó Astrid Flores.
En la exhibición de la Escuela de Campo estaban los productores: Víctor Morales García, Hilario Reyes Aguilar, Pascual Palacios, Agustín Rangel e Isidro Morales.
Por: Antonio Gaytán
