Por: Manuel Díaz 

Aunque la construcción de la vivienda no se encuentra en su mejor momento, sí genera una contratación aproximada de mil 500 trabajadores, pero la vivienda se relaciona con 42 ramas de la economía, por lo que es importante realizar un análisis para decidir si se suspende o se continua con la construcción de las casas, esto derivado del decreto de las autoridades federales de seguir únicamente con las actividades esenciales, durante el periodo de contingencia que provoca el COVID-19, informó el presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Desarrollo y Promoción de Vivienda (Canadevi), Juan Manuel Ayala Mercado.

Suspender la construcción de viviendas afectaría a la propia industria, pero también a otros ramos comerciales que están conectados con la edificación de casas, como son los notarios, los valuadores, la gente que vende el material para la construcción, los proveedores de aluminio, de acero, entre otros.

De forma directa afectaría la economía de los mil 500 trabajadores, por lo que es importante realizar a detalle un análisis sobre las repercusiones en los empleos indirectos, porque se abarcarían también las fuentes laborales de los otros sectores relacionados con la construcción.

Además de que resulta ambiguo en términos legales la aplicación de las ramas esenciales que deberán continuar laborando, esto ante el decreto de las autoridades federales por la contingencia del Coronavirus, por lo que deberá prevalecer la seguridad de los trabajadores.