Por Antonio Gaytán
El bosque de Durango despierta interés mundial para mitigar el cambio climático, poseemos una reserva forestal atractiva para impulsar proyectos ambientales, comentó la titular de la Secretaría de Recursos Naturales y Medio Ambiente (SRNMA), Claudia Hernández Espino.
La superficie forestal de la entidad duranguense son 10.59 millones de hectáreas, la superficie maderable son cerca de 6 millones de hectáreas, de pino-encino.
Claudia Hernández participó en la “Reunión regional en materia de instrumentos de precio al carbono en las Américas”, convocada por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y la Agencia Alemana de Cooperación Internacional para el Desarrollo Sostenible (GIZ).
Reunión donde se intercambiaron experiencias entre países, organismos y agencias internacionales.
La secretaria Hernández Espino recordó que nuestro país ha firmado tratados internacionales para la reducción de emisiones a más del 35 por ciento para el 2030, al igual que la meta de carbono cero a carbono neutral para que México deje de emitir en forma neta gases de efecto invernadero.
El objetivo de la reunión convocada por la Semarnat y la GIZ es generar instrumentos que permitan poner un precio al carbono, a todos esos contaminantes que, de una u otra forma, la actividad industrial y la actividad humana van generando; en esta materia, hay ocho estados, entre ellos Durango, que ya cobran un impuesto a las empresas, no con fines recaudatorios, sino para disminuir sus emisiones.
Otro de los temas relevantes en esta reunión, donde estuvo presente el nuevo titular de la Comisión Nacional Forestal (Conafor), Sergio Graf, fueron los mecanismos de descontaminación, como es el mercado de bonos de carbono, donde empresas pagan por la captura de dióxido de carbono.
La sierra de Durango, no solo por sus grandes extensiones de bosque, también por su buen trabajo de conservación, resulta sumamente atractiva para este mercado internacional; están los bonos de carbono, donde ya algunos ejidos están participando con buenas ganancias, pero también hay otras opciones como los bonos de biodiversidad, bonos de agua y bonos de suelo, llamados bonos verdes.
“En la reunión había una representación de la Embajada de Canadá, concretamente de Quebec, y voltean a ver a Durango por el valor que tenemos en la conservación de nuestro bosque, en las superficies certificadas ante organismos y estándares internacionales, como la FSC de manejo forestal, que colocan a Durango en una opción atractiva para desarrollar proyectos de bonos verdes”, agregó.
La secretaria Claudia Hernández externó que la riqueza natural de Durango, conservándola, puede detonar una gran riqueza económica para el estado, para sus habitantes.
Se tiene prevista la visita en próximas semanas de la titular de la Semarnat, Alicia Bárcena Ibarra, una experta en esta materia y con quien el gobernador Esteban Villegas ya tuvo varios acercamientos; hay una buena expectativa en la presidenta Claudia Sheinbaum de concretar proyectos ambientales importantes para el estado de Durango y detonar esta economía verde.
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