«Al menos tres caballos que han concluido su vida como elementos de la Policía Montada, se han puesto en adopción por parte del Ayuntamiento. Ellos son seres vivientes y queremos garantizarles una buena vida ahora que concluyeron su tiempo de trabajo», señaló la síndica, Luz María Garibay Avitia.

“Hemos recibido muchas solicitudes; son entre siete y ocho las asociaciones que quieren adoptarlos para diversos propósitos”, manifestó.

Se ha dejado bien claro que los caballos ya están retirados del trabajo, por lo que no soportan el peso de un jinete. También hicieron énfasis en que son animales que requieren atención médica por el desgaste en sus patas delanteras; entre otros cuidados que se les deben tener.

Será el martes cuando se decida quién podrá adoptarlos. Hay que resaltar que quien se lleve a los caballos, deberá firmar un certificado de adopción, con el que se garantiza que los propietarios les darán una buena vida a los equinos.

Al darle seguimiento a la adopción, se comprobará que reciban atención médica, que no se les use para cargas pesadas y que no trabajarán más de tres horas diarias; además de que dispondrán de un lugar limpio y digno para descansar.

Finalmente, la síndica, reveló que recientemente se registró el nacimiento de un potrillo, mismo que cuando esté listo entrara en funciones de la policía montada.

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