La agricultura de Durango ha sido castigada por el cambio climático; las sequías recurrentes y la irregularidad de las lluvias han disminuido las cosechas, señaló el titular de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural (SAGDR), Jesús Héctor López Morales.

Un claro ejemplo del impacto negativo del cambio climático es la caída en la producción de frijol; en el pasado se cosechaban un promedio de 120 mil toneladas; este año se estima que se levantarán 40 mil toneladas, y el año pasado fueron 20 mil toneladas.

Esta semana se premió al criador de razas puras, Osvaldo Vázquez Luna, por obtener el premio «El Grande de Chihuahua» con un torete de la raza Angus Negro; premiación que coloca a Durango como una de las entidades con la mejor genética en ganado bovino de carne.

Para reconocer su esfuerzo, el gobernador Esteban Villegas convocó a la Asociación de Criadores de Razas Puras, y se hicieron compromisos para impulsar la actividad ganadera en el estado.

Al término del encuentro, el secretario Chuy López mencionó que la ganadería está generando una importante derrama económica a Durango, gracias al estatus sanitario que permite exportar becerros a los Estados Unidos; animales que se están pagando a buen precio en frontera.

«La agricultura ha estado un poquito más castigada, no podemos dejar a un lado la agricultura, tenemos que ir de la mano, porque el ganado consume parte de la agricultura también; los forrajes son de la agricultura, entonces tenemos que ir de la mano en las dos actividades», apuntó.

El gobernador Villegas Villarreal informó a todos sus secretarios que el paquete económico 2025 se construirá con Base Cero, es decir, deberán presentar proyectos productivos para recibir recursos para sus programas; para el titular de la SAGDR es un área de oportunidad.

Entre las acciones de mitigación, Chuy López buscará combinar recursos estatales y federales para ampliar las hectáreas de riego; la tecnificación permitirá con menos agua regar más extensiones, así como levantar mejores cosechas. En el caso de las hectáreas de temporal se ofrecerá el análisis de suelos, fertilización y semillas certificadas; incluso la reconversión productiva: invitar a los campesinos a sembrar cultivos que sean viables ante el cambio climático en su región y que tengan mercado, es decir, que sean productos que demanden los consumidores y lo paguen bien.

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