Por: Antonio Gaytán
El campo mexicano vive una situación enormemente compleja, expresó el presidente de la Confederación Nacional Campesina (CNC), diputado federal Ismael Hernández Deras.
Complejidad a causa del recorte del 50 por ciento del presupuesto federal en programas agroalimentarios y la eliminación de seguros catastróficos, así como la disminución del crédito.
Se eliminó el fondo de garantía de la Financiera Rural y, a partir de ese momento, ya ni existe crédito preferencial para los campesinos, tampoco hay subsidios para tractores o implementos agrícolas.
«Un campo sin subsidios en ninguna parte del mundo puede funcionar y, en consecuencia, ante la errónea visión del Gobierno federal, estamos en un momento muy crítico», aseveró Hernández Deras.
Los niveles de la inflación tienen que ver con dos cosas: el costo de la energía y el costo de los alimentos; el costo de los alimentos es doblemente más grave en el impacto económico.
«Estamos importando mucho maíz, frijol, trigo, arroz y sorgo, entre otros productos. Las importaciones casi se han duplicado porque no hay subsidios a la producción», añadió.
“Son casi cuatro millones de hectáreas que ya se dejaron de sembrar, es un impacto que no habíamos visto en los últimos 20 años, cuando en el pasado se abrían más tierras productivas y más sistemas de riego”, apuntó.
Los sectores campesinos se han recargado con los gobiernos estatales y municipales ante el abandono del Gobierno federal al campo mexicano.
Previo al congreso nacional de la CNC, evento realizado en la ciudad de Durango para la renovación de la dirigencia, el líder saliente, Ismael Hernández Deras, dijo tener confianza en el próximo gobernador Esteban Villegas de impulsar la productividad del campo duranguenses.
Campo mexicano vive una situación enormemente compleja, tema que se analizará en las mesas de trabajo del congreso cenecista, debate del que saldrán propuestas de políticas públicas.